"Los indicadores de un crecimiento económico superior al 7%, mientras que casi la mitad de la población vive en la pobreza, revelan que Panamá es un país rico lleno de pobres", afirmó el obispo de la Diócesis de David, José Luis Lacunza, ayer durante la apertura del Consejo Consultivo Comunitario, en Chiriquí.
Lacunza también señaló que "la diferencia entre el siglo XXI y el siglo XX no vendrá dada por un sistema de esclusas, sino por un sistema educativo que garantice a los hombres y mujeres la posibilidad de aprovechar los recursos que tengan a su alcance".
Por su parte, el presidente Martín Torrijos aseguró que la situación socioeconómica de la población ha mejorado en los dos últimos años y advirtió que la desconfianza en la clase política ha sido un obstáculo a su gestión. "Hay quienes están convencidos de que tienen que lograr que el país se destruya, para entonces salir con un discurso que les permita llegar al gobierno", declaró Torrijos.
También informó que 63 obras prometidas –de un total de 115– durante su primer consejo en Chiriquí, en marzo de 2005, fueron completadas.
Durante la jornada para "rendir cuentas" habló el dirigente bananero Salustiano De Gracia, quien reiteró la necesidad de revisar el acuerdo marco aprobado cuando se traspasaron los activos de las bananeras a la cooperativa obrera. Anunció que los obreros apoyan la ampliación.
