El 30 de diciembre pasado, Francisco Moreno fue al Aeropuerto de Albrook a despedir a una sobrina que viajaba hacia Puerto Obaldía, en la comarca Kuna Yala. "Ese día escuché que era el último vuelo, pero pensé que se referían al último del año", dijo Moreno.
Sin embargo, cuando intentó, días después, tomar un vuelo hacia Jaqué —de donde es representante de corregimiento—, no pudo. "A los usuarios no nos avisaron", contó ayer, en medio de una improvisada conferencia de prensa, en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá. Y es que, en medio de todo, la encargada de la extensión universitaria de Jaqué, Raquel de Blanco, también se quedó sin viajar.
En Jaqué viven unos 3 mil habitantes y solo se puede llegar por avión. Existe la posibilidad de ir por barco, es cierto, pero las naves que viajan hacia allá son de carga y no muy seguras. Por si fuera poco, el viaje puede tomar entre 16 y 18 horas y solamente se realiza una vez al mes.
Frente a las inquietudes de los usuarios, el gerente general de Aeroperlas Regional, Néstor Echevers, negó que se hubiera suspendido el servicio. "Lo que hubo fue una disminución de frecuencias, pero la operación nunca fue suspendida", explicó.
Aeroperlas tenía seis vuelos semanales a seis destinos en Darién: El Real, La Palma, Garachiné, Bahía Piñas, Jaqué y Sambú, pero con la reestructuración, explicó Echevers, la cantidad de vuelos semanales se reducirá a cuatro.
La disminución obedece a una "decisión estratégica en base al flujo de pasajeros que tiene la empresa", agregó la fuente.
Echevers informó que Aeroperlas reanudará el servicio hoy, 5 de enero.
Se buscó la versión de la Dirección de Aeronáutica Civil, pero no hubo funcionarios disponibles para atender la solicitud.
El precio del pasaje de dos vías a Jaqué es 101.85 dólares.
La aerolínea Air Panamá también efectúa vuelos a Darién, aunque solamente a Sambú, Garachiné y Bahía Piñas, tres veces a la semana.

