Los últimos 12 años de su vida, Omar Domínguez –de 32– los ha dedicado , como él mismo señala, a “echar la basura al camión”.
Domínguez forma parte de los mil 715 funcionarios de la Dirección Metropolitana de Aseo Domiciliario (Dimaud) que, diariamente, recogen las 700 toneladas de basura que producen los habitantes del distrito de Panamá.
Por su trabajo, que se inicia a las 5:00 a.m., recibe 213 dólares mensuales y en más de una ocasión, insultos de los ciudadanos.
Sus 12 años como recolector lo han acostumbrado a ver los desechos tirados por cualquier parte o depositados en bolsas abiertas e inadecuadas.
Domínguez dice que las personas ignoran los contenedores (grandes tinacos) y tiran la basura a su alrededor. Además, los indigentes abren las bolsas para buscar comida, lo que representa un peligro para los recolectores, porque todo queda regado.
Por estas situaciones, Domínguez ha visto a compañeros cortarse al momento de tomar las bolsas o recoger los desechos dispersos.
Informes de la Dimaud revelan que en 2008 hubo 158 accidentes y que la mayoría fue de recolectores que se cortaron.
Domínguez reconoce que hay trabajadores que no utilizan guantes de protección, “porque les estorban”.
Al ser cuestionado sobre los riesgos que enfrentan los recolectores al estar en contacto directo con la basura, Abraham Goti, director de la entidad, pasó la responsabilidad a los supervisores de los camiones –cada vehículo lleva uno–, pues dijo, son ellos los que tienen que obligar a los trabajadores a cumplir las medidas de seguridad, como usar guantes.
Lucas López, director de la Región Metropolitana de Salud, explicó que el contacto directo con la basura, además de accidentes, produce infecciones en la piel.
Patsy Arcia, directora de la Clínica de Salud Ocupacional del Dimaud, dijo que los recolectores no están conscientes de las enfermedades que pueden contraer por tomar la basura con las manos descubiertas.
Domínguez dice que, al igual que el resto de sus compañeros, lo único que pide es un mejor salario y que los ciudadanos depositen la basura en su lugar, para que su labor sea segura y menos desagradable.
