Cuando pensaba que su vida en la política había llegado a su final, un inesperado fallo de la Corte le dio la curul número 79 de la Asamblea Nacional a Teresita Yániz de Arias. No se lo esperaba. Y mucho menos que la decisión llegara a cinco meses de que finalice el último periodo del legislativo de este gobierno. Desde la sala de su casa en Costa del Este, la diputada habla de lo que hará en la Asamblea durante el corto tiempo que legislará.
Vuelve usted a la Asamblea. ¿Se lo esperaba?.
Yo pensé que ese fallo no iba a salir. En realidad, el precedente legal que existía, que era el de Marco Ameglio, se solucionó de manera expedita. Cuando el fiscal electoral, de aquel entonces, que era Gerardo Solís, interpuso el recurso, yo tuve la esperanza de que se resolviera antes de que se constituyera la Asamblea.
¿Tienen que devolverle salarios?
No lo sé. Creo que los que me eligieron, y que es por quienes voy a regresar estos cinco meses, no me eligieron para eso, si no para ser su representante. Si me correspondieran salarios caídos, yo tengo cómo hacer buen uso de ellos. Tengo cuatro instituciones a las que me gustaría ayudar: El Hogar San José de Malambo, el Centro Nuestra Señora del Camino (en San Félix), El Hogar San José (de las madres Teresa de Calcuta) y para los programas de educación sexual de Aplafa.
¿Piensa retomar el proyecto de ley de salud sexual desde la Asamblea?
Ese proyecto tiene que volver a discutirse. No sé si en estos cinco meses, o si en el próximo período. Para mí, se ha producido un error gravísimo, que es la intromisión de las iglesias en los temas de políticas públicas. En Panamá hay una división establecida por la Constitución, entre la Iglesia y el Estado, y la autoridad que puedan tener las iglesias, es de tipo moral, y son disposiciones que ellos pueden hacer valer para los creyentes. Lo que sí no puede ser, es que a partir de las determinadas creencias religiosas se establezcan políticas públicas que afectan la salud y el bienestar de la población. El proyecto se manejó con mucha demagogia. Tendremos que ver si se puede retomar el proyecto e iniciar un diálogo con la gente más razonable.
¿Dónde cree que se hace más política ... en la Asamblea o en las iglesias?
Hacemos política en las comunidades, en las iglesias, en todas partes. De hecho, una de las tragedias más grandes del país, es el tratar de hacer parecer la actividad política como una actividad innoble. La política es una actividad noble, el ejercicio que se hace de ella es lo que la califica como buena, o mala.
¿Qué piensa del papel de esta Asamblea?
La Asamblea se ha ido deteriorando cada vez más. Cada vez menos personas decentes y capaces quieren dedicarse a la actividad política, porque es una actividad donde si tú te dedicas a ella de manera completa, tienes un trabajo que puede ser de 14 ó 15 horas al día. Y porque en ese ambiente de desprestigio que se ha formado de la política, hay gente que no quiere estar sometida al debate y a las críticas.
Hay versiones de que el Ejecutivo impulsa un proyecto para acortar el periodo de reelección presidencial, ¿impulsaría usted, un proyecto así?
No hay el menor indicio serio de que eso sea así. Eso también forma parte de la atmósfera de incredulidad en la que vivimos. Yo no he escuchado en ninguna discusión seria, en la que he participado, sobre esa posibilidad.
Uno de los temas que está pendiente en el Legislativo es el proyecto de ley para titular las islas y costas, ¿qué piensa usted de esto?
En ese tema hay que escuchar a mucha gente. Creo que la titulación de tierras de personas que llevan habitándolas durante generaciones, es un asunto de justicia. Lo que hay que evitar es que esa legislación sirva para que se aprovechen de ella.
¿A qué temas le dará prioridad en la Asamblea?
Tengo un par de temas que me interesan, relacionados con los programas de nutrición. Me gustaría ver si podemos retomar el tema de salud sexual. Cinco meses no darán para mucho.
¿Que piensa de las partidas circuitales?
Nunca he estado con las partidas circuitales. Creo que son un despilfarro. Aun en los casos en que se usan bien, muchas veces corresponden a deseos muy particulares de una comunidad.
¿Cómo ve las campañas políticas para Presidente?
He participado en los últimos 40 años en no menos de siete campañas, y me preocupa el nivel de violencia verbal, de descalificación moral que se está produciendo en esta campaña.
¿Por qué no aspiró a un cargo de elección en este periodo?
En este momento de mi vida tengo otras prioridades. Voy a cumplir con estos cinco meses porque creo que es un tema que sienta un precedente legal, porque las leyes están para cumplirse. Que quienes están encargados de hacer cumplir la ley, si no son capaces de poner a un lado sus simpatías y antipatías personales, no deben ocupar esos cargos.