Bajo la atenta mirada de unos 50 miembros del Sindicato Único de la Construcción y Similares (Suntracs) presentes en la sala de audiencia, la fiscal Cuarta Superior, Dayra Botello, solicitó a un jurado de siete mujeres y un hombre un veredicto de culpabilidad para dos agentes de la policía acusados por la muerte del obrero Luigi Argüelles.
Según la fiscal, la víctima recibió 56 impactos de perdigones disparados a corta distancia el 16 de agosto de 2007, cuando miembros del Suntracs viajaron a isla Viveros, en el archipiélago de Las Perlas, a solicitar que se mejoraran las condiciones laborales del personal que construía un proyecto turístico en el lugar.
Ronald Hurley, abogado de los sindicados Manuel Moreno y César Garay, dijo que ambos actuaron “en cumplimiento de su deber” y que entonces había un estado de anarquía en la isla.
En los próximos días desfilarán en el juicio unos 50 testigos.
