Cuatro funcionarios de la Dirección General de Aduanas (DGA) están detenidos por su supuesta vinculación con el cobro de una coima para dejar entrar al país a un falso diplomático de Belice, quien llevaba más de un millón de dólares en el equipaje.
Una llamada anónima dio pistas a la Policía Nacional (PN) sobre uno de los supuestos involucrados, el inspector de Aduanas Gregorio Villarreal, quien llevaba en su carro gran cantidad de efectivo.
En un retén, los agentes de la PN detuvieron a Villarreal y al registrar su vehículo hallaron 88 mil dólares. Un registro posterior a su residencia, ubicada en Condado del Rey, permitió decomisar otros 15 mil dólares, según precisó ayer Daniel Delgado Diamante, director de la DGA.
Al ser indagado en la Fiscalía Segunda de Drogas, Villarreal vinculó a tres funcionarios más en el acto irregular, todos de servicio en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Se trata de una dama y tres hombres. Uno es el jefe de turno, un aforador, quien es el encargado de tomar los datos; y los otros dos son inspectores.
Todos estos agentes aduaneros ganan un salario de 350 dólares al mes, lo que para Delgado Diamante no es excusa para incurrir en la irregularidad, aunque admitió que "los hace vulnerables".
El viajero venía de Centroamérica y a su llegada al aeropuerto presentó un pasaporte que lo acreditaba como diplomático de Belice, pero las autoridades comprobaron que dicha información es falsa.
Delgado Diamante agregó que en una prueba realizada al dinero se hallaron rastros de cocaína, por lo que hace suponer que se trata de dinero del narcotráfico. Se sospecha que el beliceño sigue en el país.
(Vea Detenidos cuatro agentes de Aduanas)
