La posibilidad de reducir significativamente los riesgos de pérdida de vidas humanas y daños materiales por desastres naturales sería la consecuencia más directa de la integración del Sistema Mesoamericano de Información Territorial (SMIT) cuya primera fase arrancó ayer en Panamá, tras concluir un taller regional de expertos.
El sistema, que deberá completarse en dos años, no solo enlazará la información disponible de los institutos geográficos, entidades de protección civil y alertas tempranas de desastres de la región, sino que también ayudará a reducir los riesgos a mediano y largo plazo de las inversiones públicas y privadas de desarrollo, señaló Francisco Delgado, gerente de Tecnologías de la Información y Comunicación del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac), entidad coordinadora del evento .
El sistema no implicará costos directos para los países involucrados. “Los estados no tienen que hacer ninguna erogación. Lo que aportan en contrapartida es recurso humano”, señaló.
No obstante, el proyecto es apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El sistema integra seis proyectos que han avanzado en los últimos años: el Atlas Mesoamericano de Peligros Naturales de México; el Atlas Mesoamericano de amenazas del Servicio Nacional de Estudios Territoriales de El Salvador; el Sistema Regional de Visualización y Monitoreo (Servir) de Cathalac de Panamá, y las iniciativas del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, de Colombia para la prevención de desastres, según el documento del proyecto.
Entre tanto, el director del Sistema Nacional de Protección Civil, Luis Francisco Sucre, señaló que “lo importante de esta integración para Panamá es la posibilidad de contar con la asesoría y el apoyo técnico de los otros países”.
