Como parte de un rito de iniciación de pandilleros habría sido asesinado el niño Juan Lastra, de 11 años, quien recibió un disparo en la cabeza la tarde del pasado martes cuando jugaba fútbol con un grupo de amigos en el solar de los multifamiliares de Patio Pinel, en Santa Ana.
Así lo revelaron ayer fuentes vinculadas con el caso, quienes confirmaron que como sospechosos del crimen son buscados tres miembros de la pandilla Bebés, apodados Alan, Próspero y Jair, los dos últimos menores de edad.
La hipótesis según la cual el niño Lastra cayó abatido en un ritual de iniciación se sustenta en las declaraciones de tres personas interrogadas por agentes de la Dirección de Investigación e Información Policial de la Policía Nacional.
De acuerdo con tales testimonios, ni la víctima ni los demás niños que jugaban fútbol tenían problemas con los pandilleros de la zona, razón por la cual no se entiende el porqué les dispararon directamente.
Registros de la Unidad Antipandillas de la Policía dan cuenta de que algunos de los integrantes de la pandilla Bebés –que opera desde hace unos dos años– han estado involucrados e incluso se les ha investigado por cuando menos tres homicidios y por lesiones ocasionadas a varias personas.
