Reynaldo Antonio Dutary, de 38 años, estaba deprimido, tenía problemas conyugales y no tenía trabajo.
Ayer tomó una decisión drástica: se quitaría la vida. Se vistió de blanco y emprendió su camino hacia la muerte. A las 7:00 a.m. lo vieron caminando por el sector del estadio Rod Carew (Cerro Patacón).
"Parecía un trabajador más, de los muchos que diariamente transitan por aquí", dijo un testigo.
Luego tomó un taxi y llegó al imponente puente que se eleva a 80 metros sobre el Canal de Panamá.
Allí se encontró con tres policías que se percataron de su presencia cuando empezaba a escalar la cerca de alambre que cubre los bordes del puente. Trataron de detenerlo.
"Conversamos con él durante 20 minutos, nos dijo que se llamaba Reynaldo, que tenía problemas con su mujer y que estaba aburrido porque notenía trabajo", contó uno de los agentes.
Dutary les confesó que tenía un hijo de 15 años y que de la vida ya no le importaba nada.
Seguidamente decidió dar el salto mortal. "Tiró dos cartuchos al vacío, le dijimos que le conseguíamos un trabajo, pero no nos escuchó", comentó otro de los policías.
Lo que siguió fue la búsqueda de su cuerpo. Al área llegaron buzos del Sistema Nacional de Protección Civil, lanchas de la Autoridad del Canal de Panamá, miembros del Servicio Marítimo Nacional, pero todo fue en vano. A las 6 de la tarde de ayer la búsqueda fue suspendida.
Un familiar dijo que antes de salir de la casa, Dutary se despidió como si se dispusiera a realizar un viaje. "Pensamos que estaba bromeando", dijo. Cuando la noticia llegó, nadie podía creerlo.
El director del Instituto de Medicina Legal, José Vicente Pachar, dice que luego de una caída desde esa altura es imposible que una persona sobreviva. "El agua tiene un efecto de cuerpo sólido, desde una altura como esa, la muerte es instantánea", explicó Pachar.
Las lesiones mortales que recibe un cuerpo son de columna vertebral, médula espinal y cabeza.
El área es muy peligrosa, el agua está infestada de lagartos y es muy oscura.
Las labores de búsqueda se reanudarán hoy. Según Pachar, dependiendo de la temperatura del agua, el cuerpo podría flotar en dos o tres días, cuando comienza el proceso de descomposición.
Este es el tercer intento de suicidio en el puente Centenario.
Cifras de la Policía Técnica Judicial indican que, entre enero y febrero de 2006, han ocurrido 15 suicidios.
En el 2005 se registraron 85 casos, y en el 2004 hubo 86 muertes de personas que decidieron quitarse la vida.
La depresión es uno de los principales factores que empuja a las personas al suicidio.
