Amado Sanjur, coronel retirado de la desaparecida Guardia Nacional y quien formó parte del grupo de militares que se alzó contra Omar Torrijos en diciembre de 1969, dijo que el cabo Andrés García fue asesinado en 1970, porque “fue considerado uno de los seguidores de los llamados traidores al proceso revolucionario”.
La afirmación de Sanjur está consignada en una carta que envió a La Prensa desde Alexandría, en el estado de Virginia, Estados Unidos, donde reside desde 1970, cuando escapó de prisión.
En la carta denunció que tras el fracasado golpe contra Torrijos, el cabo Andrés García –quien fue uno de sus subalternos– fue víctima de persecuciones; así como fueron acosados por el régimen sus familiares y amigos por demostrar lealtad hacia él.
La versión que tiene Sanjur sobre la muerte del cabo le llegó de sus subalternos, cuando estaba preso por participar en el fracasado golpe. Allí se enteró de que García había sido asesinado en su residencia de Panamá Viejo en febrero de 1970.
“Según me narraron, García se encontraba de franquicia y fue a dormir al cuartel luego de un rato de carnavales. Se levantó en la mañana siguiente y se retiraba a su casa... cuando fue inquirido por un oficial [que no identificó]. García le informó que estaba de franquicia, pero el hombre insistió en mandarlo a hacer otra cosa... el oficial insistió en acosarlo, a lo que García prefirió retirarse a su casa a donde fue perseguido por el oficial y lo asesinó a mansalva en presencia de su familia”.
Según los subalternos de Sanjur, antes de morir García gritó: “yo no deseo formar parte de una Guardia Nacional sin Amado Sanjur”.
LA RELACIÓN
Según la carta, Sanjur conoció a García en 1961, cuando él fue designado como segundo jefe de la Zona Militar de Colón, la cual era comandada por el entonces mayor Omar Torrijos H.
Sanjur afirma que en ese cuartel presenció cómo García fue golpeado y dado de baja por oponerse a “hacer algo indebido”, que no precisó.
Destacó, además, que a mediados de 1962 pidió su traslado de esa zona militar para evitar implicarse con una serie de “actos de corrupción” que eran apadrinados por la jefatura del cuartel. Dijo que su solicitud fue acogida y que fue trasladado como jefe al cuartel de Panamá Viejo. Estando allí, añade, reintegró al servicio a García, porque lo consideraba un servidor disciplinado y con capacidad para para hacer rastreo en el monte, habilidad por la que le puso el mote de “zorro”.
Sanjur informó que tras ser “condenado” como traidor, sin ningún juicio, escapó de prisión el 8 de junio de 1970, y con ayuda de sus carceleros se refugió en la entonces Zona del Canal, desde donde, un mes después, se trasladó a Estados Unidos.
