¿Quién podría olvidar las bromas, los juegos y hasta los apodos, típicos de la escuela, época supuestamente cargada de inocencia y de nobles sentimientos?
Quizá nadie. Pero los recuerdos, que para algunas personas son muy gratos, para otras son los más amargos y marcaron sus vidas para siempre.
Este, al parecer, fue el caso de Wellington Oliveira, el joven de 23 años que el 7 de abril mató a 12 menores y después se suicidó, un suceso que estremeció Brasil.
Oliveira se consideraba víctima del bullying, como se le conoce al acoso escolar, y estaba decidido a desquitarse.
“Espero que esto sirva de lección, en especial a aquellas autoridades escolares que se quedaron con los brazos cruzados mientras los estudiantes eran agredidos, humillados, ridiculizados y se les faltaba al respeto”, afirmó Oliveira en un video que filmó unos días antes de que perpetrara la matanza, destaca en su portal de noticias el sitio www.terra.com.
Algunos de sus excompañeros de escuela confirmaron que este sufrió acoso escolar frecuentemente.

