Los crímenes cometidos en Bocas del Toro por William Dathan Holbert, o Wild Bill, como se le apoda, han despertado la curiosidad de la gente en relación con los trastornos mentales que debe sufrir una persona como para llegar a tal grado de violencia.
¿Debe estar loco un hombre para matar a cinco personas y enterrar sus cuerpos en la parte trasera de su casa? ¿Se trata de un serial killer o de un asesino múltiple? ¿Es un sicópata o un sicótico? ¿Es imputable o no lo es?
Las preguntas son muchas, pero las respuestas científicas aún no han sido escritas, pues Holbert se ha negado dos veces a someterse a pruebas sicológicas y psiquiátricas.
Pero lo que sí está claro, independientemente de si este hombre está trastornado o no, es que tanto la ley panameña como la psiquiatría han abordado ya los perfiles de personas como Holbert y los han clasificado para saber si deben ir a prisión o al manicomio.
