Con la muerte de las brasileñas Ana Carolina Reston, de 18 años, y Maiara Galvao Vieira, de 14 años, a finales de 2006, las autoridades de salud a nivel internacional se percataron de que la anorexia y la bulimia seguían presentes en el mundo de la moda.
Las muertes de estas jóvenes se produjeron en las mismas semanas que los diseñadores y las modelos españolas mantenían una discusión con los directivos de la Pasarela Cibeles porque establecieron que las maniquíes solo podrían desfilar si tenían un índice de masa corporal superior a 18%.
Europa Press reportó en septiembre de 2006 que la organización de la Pasarela Cibeles "rechazó a un 30% de las modelos por no ajustarse a los parámetros marcados por expertos nutricionistas para ofrecer una imagen saludable, fijados en torno a un 18% de masa corporal, es decir, unas 123 libras para una estatura de un metro con 75 centímetros".
La doctora Susana Monereo, miembro de la Asociación Española de Endocrinología y Nutrición, le explicó a Consumer.es que el índice de masa corporal relaciona el peso de cada persona con su estatura y permite conocer con carácter general su estado nutricional.
Agregó que su cálculo se realiza al dividir el peso en kilos por el cuadrado de la estatura, y el resultado debe oscilar entre 18 y 25 para considerarse saludable.
TRAGEDIA
Considerado como el más importante evento de moda de Latinoamérica, la Sao Paulo Fashion Week abrió ayer 23 de enero su edición XXII en medio de la sombra de la tragedia y la polémica por la muerte, en 2006, de dos modelos debido a la anorexia, destacó la agencia DPA.
En amplios reportajes, la prensa brasileña relató los esfuerzos de la modelo Ana Carolina Reston por adelgazar y alcanzar el patrón "esquelético" que, a su juicio, le abriría las puertas a una exitosa carrera internacional.
Cuando murió, Reston, de un metro con 74 centímetros pesaba solo 40 kilos, recordó DPA.
Los analistas de la agencia alemana recordaron que el impacto de la tragedia fue sentido con especial intensidad en Brasil, un país que se ha convertido también en "exportador" de top models, especialmente después del éxito alcanzado por Giselle Bündchen, quien es reconocida como icono de la moda de Estados Unidos y Europa.
DOLOR
Pero no solo el mercado brasileño ha sido sacudido debido a las muertes por anorexia, ya que en Uruguay también falleció la modelo Luisel Ramos, de 22 años, debido a la rigurosa dieta que seguía.
El novio de Ramos aseguró que ella comía toda clase de comidas e incluso le dijo al periódico 20 Minutos que la noche anterior a su muerte había cenado pizza. No obstante, el papá de Ramos le reveló al rotativo que ella tenía varios días sin comer.
La autopsia demostró que el paro cardíaco que la mató fue por la anorexia que padecía desde hace varios años.
Luego de la decisión de la Pasarela Cibeles, varios países se plantean regular el peso de las modelos.

