La “Red nacional de acceso universal a internet”, con el que el Gobierno buscaba dotar de internet inalámbrico gratuito a la capital y cabecera de provincias, no se pudo concretar en los 100 primeros días de gobierno.
El proyecto debía entrar a funcionar el día de ayer, 10 de octubre, pero se retrasó por causa de un recurso que presentó la empresa Fidanque Hermanos e Hijos en la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia contra la resolución que le adjudicó la licitación pública a Liberty Technology Corp.
Pero la empresa Fidanque Hermanos e Hijos desistió de dar la pelea legal, por lo que el Gobierno firmará el contrato con Liberty, mañana lunes.
La empresa, que ofertó 25.5 millones de dólares, tendrá que ejecutar el proyecto en dos fases. La primera será en las cabeceras de provincia, Soná y Pesé, y podría estar lista a finales de este mes. La segunda fase, que se espera empiece a principios del próximo año, se extenderá a las comarcas indígenas, a Bocas del Toro y Darién.
Para poder conectarse a internet, los ciudadanos deben ubicarse en sitios como escuelas, bibliotecas, parques y hospitales.