La dirigencia kuna de la Comarca Madungandí dio una tregua de 30 días "sin violencia" para que la Defensoría del Pueblo gestione, ante las autoridades gubernamentales, una solución al conflicto que hay por las tierras del lugar.
Ayer, según un boletín de esa institución, el cacique general Félix Matos "se comprometió a deponer cualquier tipo de acción violenta en contra de los colonos, durante el tiempo que dure la tregua".
Indígenas kunas de la Comarca Madungandí y colonos del distrito de Chepo y la provincia de Darién estuvieron a punto de enfrentarse hace dos días. La disputa es por las tierras que, para los indígenas, son comarcales y para los colonos, estatales.
Ambos grupos consideran que el Gobierno no ha tratado el asunto con seriedad, y esto los empuja a resolver sus diferencias de la peor manera: peleando con machetes y balas, destruyéndose mutuamente los cultivos e incendiando los ranchos.
El pasado 29 de abril, en un recorrido de casi 10 horas por los sectores de Ipetí Kuna, Guacuco y Tortí abajo, en el distrito de Chepo, este diario pudo comprobar la devastación de la selva debido al conflicto.
La zona parece un campo de guerra. Incluso, han sido derribados –con motosierra y hachas– árboles de hasta 30 metros de altura.
Los indígenas
Álvaro Pérez, vocero de la comunidad Ipetí Kuna, fue tajante. "Si el Gobierno no resuelve esto, nosotros vamos a buscar una alternativa. Primero el diálogo y luego, si las autoridades no hacen algo, usaremos la fuerza".
No obstante, reconoció que los colonos necesitan sembrar y comer, pero consideró que "para eso no necesitan 50 hectáreas, pues luego las venden y la Ley 24 [de 12 de enero de 1996 que creó la comarca] lo impide".
Por su parte, Marcelino Arosemena, otro indígena residente en Ipetí Kuna, denunció que los colonos entran, cortan todo, dejan la tierra pelada y destruyen sus siembros.
Unos 300 colonos de Darién, Colón y otras áreas han devastado 2 mil hectáreas, se quejó Arosemena.
"Queremos cuidar nuestra salud, la de nuestros hijos y nietos. Ellos contaminan los ríos, usan veneno para pescar, tiran aceite y basura de donde sacamos agua para beber", sostuvo Arosemena.
Hablan los colonos
En la otra parte del conflicto, Alcibiades Batista, miembro de la Asociación de Agricultores de Tortí, dijo que tienen ocho años de estar buscando un espacio en esas tierras que "no son comarcales, sino nacionales".
"Aquí hay hambre, no hay nada que comer y esas tierras están acaparadas por estos señores. Vaya a ver por el [río] Bayano arriba, hay madera cortada y eso no lo hacemos nosotros. Desde hace 30 años, los indígenas tienen como negocio la venta de madera", dijo.
El corregidor de Tortí, Armelio Cedeño, fue el único funcionario que habló del tema. Mencionó que el conflicto viene registrándose desde hace mucho tiempo y que los colonos han invadido ilegalmente estos territorios.
Sin embargo, reconoció que "ha faltado mediación de parte de las autoridades".
El ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, confirmó que envió una comisión de política indigenista y gobiernos locales para investigar lo que está ocurriendo. La comisión intentará mediar en el conflicto para evitar una confrontación mayor entre las partes, dijo.

