Con una modesta herencia y el salario devengado como práctico en la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el ex director del Servicio Marítimo Nacional (SMN), Ricardo Traad Porras, pretende convencer a las autoridades de que su patrimonio de más de 6 millones de dólares, es legítimo.
Pero la Fiscalía Primera de Drogas maneja información que demuestra que Traad movió cantidades de dinero cuya "procedencia lícita" no puede justificar. Las conclusiones de la investigación del fiscal Antidrogas, José Abel Almengor, dan cuenta de que Traad tenía "fuertes vínculos con el crimen organizado" –pero no de ahora, sino desde 1989–, utilizó testaferros y gastó fuertes sumas de dinero en casinos. También prestó dinero –sin garantías adecuadas– y vendió inmuebles en el Casco Viejo a personas relacionadas con el narcotráfico, como Pablo Rayo Montaño.
Todo ello está tipificado como una conducta propia del blanqueo de capitales, por lo que el juez penal Silverio Rodríguez ordenó el llamamiento a juicio para Traad y otras 12 personas..
Cuentas no tan claras
Luego de su detención en mayo de 2007 y posterior envío a la cárcel El Renacer, los abogados de Traad presentaron una declaración de renta de su cliente, por 6 millones de dólares. Los activos proceden, supuestamente, de sus inversiones y del patrimonio de su familia. No se mencionó que sobre estos bienes pesan hipotecas y compromisos con varios acreedores, como posteriormente descubrieron los investigadores.
Como director del SMN, Traad debía recibir 3 mil 500 dólares mensuales: 2 mil 750 dólares en salario y 750 en gastos de representación. Pero la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) le concedió una licencia con sueldo a partir del 1 de diciembre de 2004. Como práctico, su salario en la ACP era de 9 mil 166.67 dólares al mes.
En 20 años de servicio en el Canal, Traad devengó un salario bruto de 1.6 millón de dólares. La cifra es sustancialmente inferior a lo que se gastó desde que llegó a la jefatura del SMN: 1.8 millón de dólares en compras con tarjetas de crédito, pagos a la remodelación de su discoteca Mystic, préstamos a particulares y apuestas en los casinos.
Pese a que sus abogados lo presentan como un empresario exitoso de bienes raíces, en 1999 Traad mantenía con el banco Bac una deuda por 1.2 millón de dólares. En septiembre de 2004, cuando tomó posesión como director del SMN, tenía una mora de 124 mil dólares con ese banco. Después se las arregló con el Bac para que los pagos que recibía del Estado por el alquiler de unas oficinas al Ministerio de la Presidencia, fueran cargados a esa deuda.
Precisamente al Ministerio de la Presidencia, a través de su Unidad de Análisis Financiero (UAF), le tocó descubrir que su arrendador no tenía cómo justificar su patrimonio inmobiliario.
Un informe de la UAF del 13 de septiembre de 2007 indica que "a ciencia cierta", no se sabe la forma en que Traad, valiéndose de sociedades anónimas, adquirió los edificios que remodeló.
"En varias de las cuentas de Traad Porras se puede apreciar un flujo de transacciones en efectivo, lo cual no es muy normal para una persona cuya actividad laboral era la de director dentro de una institución pública", concluyó el informe.
Btesh y Rayo Montaño
En la investigación también consta que, en 2005, Traad le prestó 100 mil dólares a Isaac Btesh Castillo. Btesh dio como garantía una finca en Boquete, registrada a nombre de la sociedad Crissac, pese a que la finca está bajo secuestro penal.
Traad dice que aceptó guiado por su instinto empresarial: se supone que en el negocio ganaría intereses más altos que los que recibiría en el banco. Lo malo fue que un año después, Btesh fue detenido por lavado de dinero y, en 2007, su esposa Cristina traspasó la finca a Juan Villamizar Lepage, otro personaje bajo investigación por narcotráfico.
Pese a que la finca traspasada sustentaba el préstamo dado a Btesh, Traad "no hizo intento alguno por lograr el cobro de la deuda".
"Los datos objetivos recopilados nos indican que nos encontramos frente a una transacción simulada dirigida a colocar un capital de procedencia no justificada", indicó Almengor en su vista fiscal.
Adicional, en un maletín de Traad los investigadores hallaron dos cheques que este giró a favor de Btesh, por 25 mil dólares.
Hay otro vínculo entre Traad y Btesh: la abogada Luz Ángela Núñez. Núñez manejó negocios de bienes raíces de Traad, pero llamó la atención porque el vehículo Toyota Prado color azul en el que fue detenido Btesh, está a su nombre.
En una indagatoria, el ex jefe de Operaciones del SMN Edilberto Luna contó que Núñez trabajó en las oficinas del SMN y que tenía la costumbre de llegar al lugar con Btesh, en la Prado azul.
Pero esta no es la única aventura inmobiliaria de Traad que levantó sospechas.
Cuando Traad remodeló el edificio conocido como el Hotel Colombia, en el Casco Viejo, vendió uno de los apartamentos a la sociedad Inner City, a la sazón propiedad del empresario Nesim Abadi. Luego, Abadi vendió el inmueble a Germán Pinzón, un testaferro del narcotraficante Pablo Rayo Montaño.
Pinzón ya había comprado otro apartamento en el Hotel Colombia, pero bajo el nombre de otra sociedad, la denominada Yafir Investment, de la que era representante legal.
La vida es una tómbola
Pero la restauración de inmuebles en el Casco Viejo no parece ser la única afición del ex director del SMN.
Traad era un asiduo visitante del hotel y casino Veneto, donde era considerado un cliente VIP (Very Important Person) en las mesas de póquer, con una línea de crédito a su disposición, sin presentación de documentación alguna. Fue así como en el año previo a su detención, se jugó en ese centro de diversiones más de 800 mil dólares. Solo en el mes de septiembre de 2006, endosó al casino 167 mil dólares en cheques, contra una cuenta corriente abierta en el Multicredit Bank (hoy Multibank).
Un informe confeccionado por la Junta de Control de Juegos determinó que, en total, Traad se jugó 1.1 millón de dólares en el Venneto.
(Con información de José Otero y Rafael Pérez).
EU está preocupado por fallo
