Ciento ochenta (180) intersecciones con semáforos, todas sincronizadas desde el Centro de Control de Tránsito de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT). A esto apostó el gobierno pasado para mejorar la circulación vehicular. Hoy, con 166 intersecciones listas y las quejas constantes de los usuarios de que los tranques se han agudizado y que les toma más tiempo llegar a sus áreas de destino, las autoridades no están seguras de que el sistema será eficiente, pero esperarán a que una consultoría lo determine para decidir qué estrategia adoptarán.
Ulises Lay, miembro de la Comisión Vial de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), asegura que los aparatos no están cumpliendo con el objetivo de agilizar el tráfico, que en vez de despejar están trancando más una ciudad ya congestionada por el creciente parque vehicular.
Nicolás Samaniego, coordinador de la carrera de Sistemas Computacionales de la Universidad Tecnológica de Panamá, defiende la semaforización y señala que tres meses es poco tiempo para descartar el nuevo sistema. “Hay que darles tiempo para que manejen la información [que les llega de los sensores] y se puedan adecuar a los mejores tiempos”, enfatizó.
Los usuarios no dudan en criticar. Aseguran que de Parque Lefevre a Calidonia, en autobús, antes tardaban 45 minutos y que ahora les toma 75; en tanto que de la iglesia del parque Juan Díaz a la sede de la ATTT, en Pedregal, antes de los semáforos se hacían 7 minutos y ahora demoran 30. Sin embargo, las autoridades aseguran que la falta de cultura vial tiene mucho que ver en el problema de los tranques en la capital.
VEA Semáforos dividen opinión
