Con ponencia del magistrado Luis Mario Carrasco, el Segundo Tribunal Superior de Justicia declaró el sobreseimiento provisional de Gioconda Véliz, Keneth Brown e Irvin Francis, ex funcionarios de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ) y únicos acusados por el homicidio del jefe de la Unidad Sensitiva de esa entidad, Franklin Brewster, ocurrida un día como hoy hace dos años.
En el fallo, el magistrado Carrasco señaló que, a pesar de que el Ministerio Público logró comprobar la existencia del hecho punible, las pruebas acopiadas en el expediente no resultaron suficientes para llevar a juicio a los imputados.
El dictamen estableció, además, que los señalamientos realizados por un testigo protegido no representaron evidencia contundente para implicar a los sospechosos.
El Segundo Tribunal también concluyó que, aunque los imputados no pasaron la prueba del polígrafo, esto tampoco resultó una evidencia concluyente para que se abriera causa criminal contra ellos.
Por otra parte, el análisis que se hizo de los bienes y cuentas bancarias de los acusados no arrojó ninguna prueba que indicara que estos recibieron los 500 mil dólares que, según el testigo protegido, se les pagó a los asesinos de Brewster.
Basado en lo anterior, los magistrados del Segundo Tribunal ordenaron la inmediata liberación de los sindicados.
El fiscal primero superior, James Bernard, quien instruyó el expediente, había pedido en febrero pasado el llamamiento a juicio de Véliz y Brown, y el sobreseimiento provisional de Francis, los tres subalternos de Brewster.
Tras el fallo, Bernard analiza ahora la posibilidad de acopiar nuevas pruebas para solicitar la reapertura del caso, según informaron ayer fuentes del Ministerio Público
Brewster fue envenenado con un químico organo-fosforado el 3 de julio de 2006 y murió 16 días después.
