Grupos ambientalistas panameños han tomado parte en la protesta internacional contra la caza anual de focas en las aguas del Atlántico Norte, en Canadá. Para ello, instan a un boicot comercial contra todos los productos provenientes de ese país.
Esta semana, miembros de la sociedad civil realizaron una protesta frente a las oficinas de la Embajada de Canadá en los estacionamientos del World Trade Center y repartieron volantes informativas.
La decisión del gobierno canadiense de permitir la caza de 325 mil focas como una medida para controlar la sobre población de estos mamíferos marinos y proteger el bacalao, ha consternado nuevamente a la comunidad internacional. Su posición está plasmada en el sitio www.dfo-mpo.gc.ca.
Según un comunicado de prensa emitido por el Foro de la Sociedad Civil Ambiental, que integra a más de 15 organizaciones y grupos conservacionistas, Panamá debe "realizar un boicot a los productos canadienses de cualquier naturaleza y evitar Canadá como destino turístico mientras no se prohíba la matanza de focas".
"Pertenecemos a un solo planeta y las focas son especies migratorias", explica Susana Serracín, abogada ambiental y activista local. Además, recuerda que Panamá ha aprobado varias leyes como el Santuario para Mamíferos Marinos y la reciente ley contra el aleteo del tiburón.
Como medida de control de poblaciones, la matanza de focas es "absurda", plantea Jeremy Jackson, investigador del Instituto Scripps de Oceanografía en California.
