Mucho se ha recordado por estos días el asesinato de las dos empleadas del Gran Deli Gourmet de Obarrio, tras el estupor que causó el homicidio de Ana Mercedes Medina, ocurrido en su propio apartamento a manos del vigilante del edificio Martin Wright Coto, y su cómplice.
Y es que el crimen de las mujeres del Deli Gourmet es visto como un caso emblemático de la implicación de agentes de seguridad en delitos graves, y el hecho ha vuelto a poner en la palestra la discusión sobre si es necesario reactivar la petición del récord policivo como requisito de contratación para, precisamente, evitar que delincuentes se infiltren en compañías y luego cometan fechorías.
Los cadáveres de Vielka Rodríguez y Holanda Martínez, trabajadoras del Deli Gourmet, fueron encontrados el 4 de febrero de 2006 a un costado de la autopista Corredor Sur, en su salida de Llano Bonito, en el sector de Juan Díaz.
Las últimas informaciones oficiales indican que el pasado 29 de junio de 2007, el Segundo Tribunal Superior de Justicia llamó a juicio a los seis imputados y fijó la audiencia preliminar para el 27 de febrero de 2009.
Ezequiel Vargas Puga, el vigilante privado del local; sus hermanos Eric y Alberto; Luis Eduardo Semis, Hilario Valderrama y Eric Mondul son los acusados.
Detenidos todos en la cárcel de La Joya, ninguno ha admitido su implicación en la muerte de Rodríguez y Martínez, esta última con 12 semanas de embarazo.
El expediente, instruido por la Fiscalía Cuarta Superior, pasó a los órganos jurisdiccionales en octubre de 2006 "con suficientes indicios para inculpar" a los nombrados. El arma homicida, sin embargo, nunca fue hallada.
¿Cuál fue el móvil de estos asesinatos? Pues apoderarse de las ventas del día. Es decir, de 5 mil 800 dólares que, al repartirse entre todos, se convirtieron en 960 dólares para cada uno.
Crimen en progreso
Era la noche del 3 de febrero de 2006, y Vielka Rodríguez y Holanda Martínez daban los últimos toques a su jornada del día.
Pero cuando se disponían a cerrar el local, fueron sorprendidas por dos "clientes". Eric Vargas Puga y Luis Eduardo Semis entraron en el local y, sin más, las sometieron. Luego, el vigilante y hermano de Eric, Ezequiel, dejó su puesto de trabajo y comenzó a abrir la caja fuerte.
Al terminar, entregó el efectivo a sus cómplices y regresó al trabajo, como si nada. Pero ya las mujeres lo habían visto y por eso se las llevaron.
El último viaje
Luego de que los delincuentes tomaron el dinero, salieron para encontrarse con Alberto Vargas Puga, Eric Mondul e Hilario Valderrama. Estos últimos supuestamente estaban en un sedán azul con placa de taxi, en el que condujeron a las dos mujeres hacia la muerte.
Nunca ha quedado del todo claro cuál fue el recorrido que hicieron, pero al final del camino se detuvieron en el Corredor Sur y luego las habrían ejecutado. Los cadáveres fueron hallados por transeúntes a las 7:52 a.m. del 4 de febrero de 2006. La primera, quien tenía la boca tapada y las manos atadas con cinta adhesiva, recibió tiros en la axila derecha y en la pierna del mismo lado. La segunda, uno en la espalda.
Según los testimonios de algunos de los involucrados, tras saberse perdidas las dos mujeres se arrodillaron y comenzaron a rezar. Fue lo último que hicieron.
ASÍ SUCEDIERON LOS HECHOS
4 DE FEBRERO DE 2006: A las 7:52 a.m. son encontrados los cadáveres de Vielka Rodríguez y Holanda Martínez.
24 DE FEBRERO DE 2006: La Fiscalía Auxiliar termina la instrucción preliminar y remite el expediente a la Fiscalía Cuarta Superior.
12 DE MAYO DE 2006: Se realiza la reconstrucción de los hechos en el Deli Gourmet de Obarrio.
25 DE OCTUBRE DE 2006: El entonces fiscal cuarto superior, Dimas Guevara, remite a los tribunales su vista fiscal y solicita llamamiento a juicio para los seis imputados.
28 DE JUNIO DE 2007: El Segundo Tribunal Superior de Justicia abre causa criminal contra los seis sindicados, por los delitos de homicidio y robo agravado.

