En su segundo período consecutivo como presidente de la Asamblea, Elías Castillo aspira a concretar una vieja idea legislativa: mejorar las instalaciones del actual Palacio Justo Arosemena.
Atrás quedaron los anhelos de construir un nuevo edificio. Ahora el diputado presidente proyecta levantar un anexo a la sede principal. En sus planes contempla que ese anexo incluya pisos de estacionamiento. El viejo edificio, dijo, sería remozado.
En noviembre pasado, Castillo había instalado una comisión con la tarea de evaluar la "viabilidad de construir un nuevo palacio".
Para conseguir los fondos que permitieran edificar la obra, la comisión organizó la venta de un lote de 15.2 hectáreas en Clayton, propiedad de la Asamblea. El lote está valorado en 9.7 millones de dólares.
La venta fracasó porque grupos ambientales advirtieron de que los lotes en venta están dentro del Parque Nacional Camino de Cruces.
Aunque no se ha precisado de dónde saldrán los fondos para remodelar, los argumentos sobre el deterioro de las actuales instalaciones no son nuevos. En 1997, bajo la presidencia de Gerardo González, la Asamblea contrató la construcción de un edificio. Cinco años después, bajo la jefatura de Rubén Arosemena, se rescindió el contrato por incumplimiento; el contratista no había colocado ni la primera piedra.
