La época en que personajes encubiertos pegaban, en la oscuridad de la noche, volantes en muros y postes del tendido eléctrico por las calles más concurridas de la ciudad para desprestigiar a sus adversarios quedó en el pasado. La guerra sucia en las campañas políticas dio un salto y ahora está en internet.
Tanto en el partido gobernante como en la oposición el envío de correos electrónicos ha colmado en las últimas semanas las canastas de mensajes en las computadoras.
El mensaje más reciente tiene como remitente "Panameñistas de verdad" y en siete párrafos se critica al precandidato presidencial del Partido Panameñista Juan Carlos Varela.
El remitente encubierto intenta desvirtuar la campaña propagandística que promueve a Varela como un candidato de manos limpias. Los anónimos hacen alusión a la relación entre Varela y sus trabajadores y al impacto social de su negocio de licores, entre otros. Ayer, Varela y Alberto Vallarino, por separado, hicieron llamados a evitar este tipo de campañas.
Por los lados del partido oficialista, el "Martillo PRD" hace su trabajo. Incluso tiene una página web www.infierno8-7.bravehost.com.
A lo interno del Partido Revolucionario Democrático (PRD) los mensajes del "Martillo PRD" han provocado investigaciones.
A tan solo 14 meses para los comicios electorales del 3 de mayo de 2009, los obispos católicos exhortaron a los candidatos a puestos de elección a evitar campañas de desprestigio, insultos, amenazas y descalificaciones, así como el derroche de dinero. "Pedimos retomar el Pacto Ético Electoral que, en el pasado, contribuyó a realizar una campaña de altura y a avanzar en la consolidación de nuestra democracia", dijo recientemente José Luis Lacunza, presidente de la Conferencia Episcopal.
