A pesar de las manifestaciones de algunos residentes de la cuenca del río Indio, en rechazo a la construcción de un proyecto de embalse con una inversión estimada en $1,500 millones, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) continúa impulsando el proyecto.
La propuesta del lago de río Indio se enfoca en contar con un tercer reservorio para abastecer la demanda de agua de más de 2 millones de personas que residen en la periferia del Canal, además de garantizar las operaciones de la vía acuática por los próximos 50 años.
Al respecto, se pronunció la subadministradora de la ACP, Ilya Espino de Marotta, este jueves 5 de junio, en medio de un evento especial por el Día del Medio Ambiente, enfocado en la gobernanza y la sostenibilidad del agua.
Espino de Marotta asegura que un 80% de los residentes de la cuenca del río Indio ha contribuido con información de forma voluntaria al censo que desarrolla la ACP para contemplarlos dentro de un programa de compensaciones. En total, hay cerca de 2,500 personas residentes en el área del proyecto, explicó.

“Río Indio es una de las soluciones hídricas que el Canal está impulsando”, detalló la subadministradora, asegurando que alternativas como el río Bayano costarían “tres veces más” que un embalse en río Indio.
No obstante, organizaciones comunitarias como la Coordinadora Campesina por la Vida contra los Embalses han reiterado su rechazo al proyecto.
Durante una protesta acuática realizada el pasado 16 de mayo, Florentino Chirú, vocero del movimiento, afirmó: “El río Indio enfrenta su mayor amenaza ante el apetito insaciable de la junta directiva de la ACP, que responde a los intereses de los pocos dueños del país, no al pueblo que ha luchado por que los beneficios del Canal lleguen a toda la nación”.

Aún hay residentes que se oponen a la construcción de un embalse, que implicaría la reubicación y el abandono de la tierra que, en muchos casos, los vio crecer.
Sin embargo, Espino de Marotta asegura que han mantenido reuniones para el programa de reasentamiento recientemente, un proceso que, explica, podría extenderse hasta por cuatro o cinco años.
La ACP ha incluido en el proyecto un amplio componente de seguimiento social, que implica reuniones, censos y un seguimiento “familia a familia”.
Ante una pregunta sobre la reacción de los residentes, Espino de Marotta explicó que en el sector “Hay de todo. Es un proyecto que podría generar algún temor en las personas, por eso, para nosotros, es importante que conozcan que el Canal cumple, que es una empresa responsable y transparente”, acotó.
El censo estaba pactado para culminar el pasado 30 de abril, según explicó la ACP en el pasado a La Prensa. No obstante, la subadministradora dijo que en estos momentos todavía están en un periodo de establecimiento de la plataforma participativa y, por consiguiente, aún no cuentan con todos los datos sobre quiénes estarían dispuestos a reubicarse y quiénes no.
“El censo es la herramienta que nos permite ir a conversar con las personas y ver sus condiciones de vida”, detalló Espino de Marotta.
La subadministradora agregó que se mantendrán en conversaciones para llegar a acuerdos con los residentes y determinar cómo sería el eventual proceso de reasentamiento.
La construcción del embalse comenzaría en 2027 y podría empezar de forma simultánea al reasentamiento de las distintas familias de la zona, informó Espino de Marotta.


