El corregimiento de Pueblo Nuevo tiene 114 años de fundación, y es considerado uno de los más antiguos de la capital.
Es un corregimiento con dos caras. En una porción de su territorio total (5.8 km2) parece que el tiempo se detuvo en el siglo pasado, mientras que en otros sectores el modernismo es visible.
Joseph Alfonse Watson tiene 87 años y ha residido en Pueblo Nuevo toda su vida.
Watson conoce cada calle, vereda o zaguán de este populoso corregimiento “al dedillo”, como él mismo dice.
Cuando era joven, junto con sus amigos, “buscábamos mangos, íbamos al río y jugábamos a policías y ladrones, con armas de palo. Ahora persisten los policías y ladrones por todos lados, pero con armas de verdad”, relata.
Hace 50 años Pueblo Nuevo era tan solo un caserío de madera con caminos polvorientos, donde habitaban no más de 500 personas, en su mayoría de origen afroantillano e italiano, cuyas cabezas de familia llegaron al país en la época en que se construyó el canal francés, en 1855, comentó Joseph.





