Aunque logró sacar del anonimato y responsabilizar por sus crímenes a más de mil 100 nazis, hay dos casos resueltos por Wiesenthal que conmovieron al mundo entero.
El primero de todos fue el hallazgo en Argentina de Adolf Eichmann, el hombre que planificó la deportación y muerte en masa de millones de judíos en Europa. Wiesenthal lo encontró en 1954, cuando Eichmann vivía en los suburbios de Buenos Aires, en una casa humilde de una calle de tierra.
Luego de seis años de averiguaciones, finalmente Israel se decidió a ir por él.
Lo apresaron en 1960 y lo sacaron clandestinamente de Argentina. En 1961 fue condenado a la horca. Dos años después, Wiesenthal dio con el paradero de Karl Silberbauer, el nazi que llevó a la niña Ana Frank a un campo de concentración. Wiesenthal lo encontró cuando trabajaba como inspector de policía en Viena.
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