Las plataformas tecnológicas aplicadas a servicios financieros, mejor conocidas por el anglicismo ‘fintech’, están reformulando el panorama de la banca y el comercio en América Latina.
Así quedó planteado durante el conversatorio “Fintech y Transformación Digital Bancaria”, el tema central del Café con La Prensa de este martes 29 de julio, que contó con la participación de Felipe Echandi, cofundador y CEO de la fintech Cuanto, y Rodrigo Barros, vicepresidente para América Latina y el Caribe de Visa.
“Si yo voy a decir una palabra que puede explicar bien cómo nosotros [Visa] trabajamos con el segmento de las Fintechs o de las startups, esa palabra definitivamente va a ser colaboración“, destacó Barros al referirse a la articulación de la marca Visa con los nuevos negocios del sector fintech.
La colaboración a la que se refiere se centra en la búsqueda de soluciones para usuarios que no tienen acceso a cuentas bancarias, o que no cumplen con requisitos tradicionales para realizar transacciones, como ir a un banco, abrir una cuenta, brindar datos y referencias personales. Esto es una brecha abierta en Panamá, uno de los países con más inequidad en cuanto al acceso a este tipo de tecnología.
“El uso tiende a ser menor que el acceso”, dijo Echandi. Panamá se encuentra por debajo de Perú, Costa Rica e incluso Venezuela, explicó el panlista haciendo referencia a un informe reciente del Banco Mundial.
No obstante, la falta de claridad regulatoria del sector plantea un desafío importante en la articulación del negocio fintech. Así también lo explicó Echandi, quien ofreció un vistazo del escenario del sector en Panamá.
“En Panamá, verán que el 49% de las FinTechs son de pago. Eso es porque esa es la parte que tiene más certeza regulatoria, el e-commerce. Es lo que es más conocido, lo que ya creció y todos hemos usado”, explicó.
“Si yo [como fintech] quiero garantizar el acceso de más gente a servicios financieros, debo entender cómo está el marco regulatorio”, dijo Barros al respecto.
En Panamá, la regulación de fintech es inexistente, alertaron los expertos.

“Si vamos a hacer una regulación, debe ser buena. Y una buena regulación es aquella regulación que abre el mercado, que aclara los modelos de negocio a los emprendedores y no que cierre el mercado ni bloquee la competencia”, explicó Echandi al respecto.
“Hay que tener claras las reglas del juego”, concluyó Barros.Ambos expertos cerraron el espacio con una reflexión sobre la necesidad de que tanto el sector bancario como las fintech puedan lograr una mayor inclusión de distintas poblaciones, incluidas las rurales, a servicios financieros de forma más accesible, rápida e integrada.
Lo anterior, siempre y cuando exista un marco regulatorio claro para que las empresas sigan reglas y los usuarios puedan sentir confianza y seguridad en los servicios que ofrecen.

