Lina Vega Abadlvega@prensa.comCon esta entrega termina la serie "La ciudad en la mira" que durante nueve semanas mantuvo el tema local en la agenda noticiosa de este diario. Y es que de todos los retos que enfrenta el sistema democrático panameño, hacer realidad la prometida descentralización del acartonado e ineficiente Estado, con el consecuente fortalecimiento de los municipios y los corregimientos, constituye uno de los más importantes.
El tema, como hemos dicho en varias ocasiones durante estas nueve semanas, no es nuevo. Sin embargo, sí lo es para este pequeño país de poco menos de 3 millones de habitantes, donde todo se decide en el Palacio de las Garzas.
Esta entrega tiene además la visión de los tres alcaldes que han dirigido el Municipio de Panamá después de los 21 años de dictadura. Cada uno de ellos vivió, o vive aún, una determinada experiencia, con los claroscuros de siempre. Y aquí, cómo no, surgen también las rivalidades políticas, las miserias humanas y las oportunidades perdidas.
Mientras, continúa la tragedia que viven los rincones más apartados del país para llamar la atención del Gobierno central en temas simples como la reparación de las escuelas o el abastecimiento de los centros de salud. Y aunque la celebración de los llamados consejos consultivos itinerantes que organiza el Gobierno, promete cambiar este absurdo, todavía se trata de una especie de utopía.
Primero se necesita, como en casi todo, dar herramientas a los ciudadanos para que se adueñen de la posibilidad de participar eficientemente en la construcción del futuro de sus comunidades.
La tarea, por supuesto, no es fácil. Nada que valga verdaderamente la pena lo es. Por eso, cuando algunos representantes de corregimiento alegan "dificultad" para fomentar las organizaciones de base –juntas locales– e incorporarlas a las juntas comunales, demuestran la ausencia de compromiso con la descentralización, con la participación ciudadana y con la verdadera democracia que se construye día a día, con una vida comunitaria activa y responsable. Ese es el reto.
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