Javier Ortega no es ministro de Estado ni diputado, ni mucho menos alcalde capitalino, pero desde ayer devengará un salario muy cercano al de esos funcionarios: 6 mil 675 dólares mensuales.
Ortega, quien ayer tomó posesión como presidente del Consejo Municipal de Panamá, cobrará 2 mil dólares por ser presidente del Concejo, mil dólares por ser representante de corregimiento, 2 mil 400 dólares por asistir a las sesiones (dieta) y mil 275 dólares por una licencia con sueldo de la Dirección Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Dimaud), donde figura como jefe de relaciones públicas.
Sobre el cobro de este último salario dijo que él no es “pendejo” para dejarlo de cobrar, ya que la ley se lo permite. Además, afirmó que hay una campaña en contra de los concejales para hacer ver que son unos vagos. Así se defendió de las informaciones que reportan que en las últimas reuniones los ediles solo sesionaron media hora y cobraron 600 dólares. Informó que entre sus metas está impulsar la ley de descentralización municipal.
MITIN POLÍTICO
La investidura de Ortega quedó convertida anoche en un acto político en el que se arengó a favor de la candidatura de Juan Carlos Navarro para Presidente de la República; Roberto Velásquez para alcalde; y la reelección de los 18 concejales del oficialismo.
El alcalde encargado, Iván Arrocha, ensalzó las obras de Navarro en los nueve años al frente de la Alcaldía, asegurando que él “sí cumple su palabra”, y que con esas obras “ganamos todos”. Pero Ortega fue más directo y pidió el voto con nombres específicos: Navarro, Bobby, y sus colegas.