Sí, con todos sus defectos, la democracia representativa es hoy la más viable.
Así piensa el escritor italiano Giovanni Sartori, en tiempos en que la democracia recibe dardos por la izquierda y la derecha.
El escritor, de 81 años, definido por algunos como el "príncipe" de la ciencia política de la izquierda liberal europea, y por otros como un liberal-conservador, ganó el pasado miércoles el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales por sus contribuciones a la ciencia política contemporánea.
EL PREMIO
Sartori llegó como finalista junto con el filósofo alemán Rüdiger Safranski, conocido por sus análisis de la globalización.
En la edición de este premio había 31 candidaturas de 18 países, incluida la de los creadores del buscador de internet Google, los estadounidenses Sergey Brin y Larry Page, y la de la revista National Geographic.
El premio, dotado con unos 61 mil dólares y una escultura creada por el artista español Joan Miró, fue otorgado, según el jurado, como reconocimiento a su teoría sobre la democracia.
El jurado, encabezado por el político español Manuel Fraga, dijo que en las investigaciones de Sartori sobre la democracia, el autor siempre ha mostrado "su compromiso con las garantías y las libertades de la sociedad abierta". Destacó, igualmente, los aportes de Sartori al debate contemporáneo de la ciencia política, así como por el "extraordinario prestigio" de que goza su pensamiento en la opinión pública internacional.
¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
La democracia, según el autor italiano, es un concepto difícil de definir, pues las acepciones del término son múltiples a lo largo de los siglos. Sin embargo, plantea una definición: un sistema político, en donde el poder del pueblo se ejerce sobre el pueblo. El pueblo se convierte al mismo tiempo en sujeto y objeto.
Aunque admite que tiene una relación de amor-odio con este sistema de gobierno, considera que la democracia representativa, con todos sus defectos, es hoy la única viable. Rechaza, por ejemplo, las llamadas democracias populares.
¿Se puede exportar la democracia? Ante esta pregunta, formulada el año pasado por el diario La Nación de Buenos Aires, el escritor plantea que sí es posible. "La democracia se puede exportar en algunos países y en otros, no. Sobre todo, no se puede exportar a países islámicos, con culturas teocráticas, porque ahí faltan todas las premisas no solo para entenderla, sino también para quererla. El islam no quiere la democracia. El islam es un sistema teocrático gobernado por la la voluntad de Alá".
La libertad, agrega, tampoco existe, así como todos los valores laicos, porque la liberal-democracia es un sistema creado por valores laicos. "Hasta que Europa tuvo una cultura de naturaleza religiosa, tampoco ella aceptaba la democracia. Solo cuando se creó una civilización laica que separa adecuadamente la Iglesia del Estado, pudo crearse la democracia".
De Turquía, un país con población islámica que logró convertirse en democracia del tipo occidental, dice que es un régimen tutelado por los militares.
EL ‘HOMO VIDENS’
Otro de los temas que ha apasionado a Sartori es los medios de comunicación y su influencia en la sociedad. Su libro más vendido es Homo Videns (La sociedad teledirigida). Allí ha acuñado el concepto de homo videns, un hombre que mira la televisión y pierde la capacidad de entender la realidad, que a su vez es deformada por la pantalla.
Según esta teoría, se trata de un hombre que pierde la capacidad de abstracción, con escasa capacidad de raciocinio. Es decir, un animal simbólico que ya no tiene capacidad para sostener el mundo construido por el homo sapiens.