La crisis hídrica en Panamá Este se refleja en escenas cada vez más comunes: pozos cavados, tomas improvisadas en quebradas y camiones cisternas, a las que recurren los residentes de comunidades como Las Garzas, San Francisco y Paso Blanco para abastecerse.
La escasez de agua potable ha obligado a estas comunidades a depender de fuentes informales y poco seguras, en medio de reclamos por la falta de soluciones permanentes por parte del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
Uno de los que hizo la denuncia pública en sus redes sociales fue el diputado independiente Betserai Richards, quien subrayó que los habitantes de Las Garzas viven una crisis de agua que los obliga a abastecerse de pozos, quebradas o cisternas.
Durante un recorrido por la comunidad, en el que también participó el diputado de la coalición Vamos, Manuel Samaniego, Richards afirmó que el Idaan mantiene en el abandono a la población, lo que ha derivado en que cientos de familias enfrenten a diario la falta de un suministro seguro y constante de agua potable.
Otro de los diputados que puso la situación en el tapete es Raphael Buchanan, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), quien durante una reciente visita del director del Idaan, Rutilio Villarreal, a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional le cuestionó por qué se había solicitado el traslado de partidas con fondos destinados a proyectos de agua potable para el pago de consultorías.
De hecho, recientemente Villarreal acudió a la Comisión de Presupuesto, de la cual Buchanan forma parte, para pedir el traslado de partidas por 2 millones de dólares con el fin de pagar consultorías. Dichos fondos habían sido asignados inicialmente a la planta potabilizadora de Cabra, también en el área de Panamá Este, específicamente en el corregimiento de 24 de Diciembre.

No obstante, dicho traslado fue rechazado y Buchanan recordó que las comunidades de esta área del país llevan años enfrentando la escasez de agua potable y que, lejos de mejorar, el servicio empeora cada día. El área de Panamá este comprende corregimientos como Las Mañanitas, Tocumen, 24 de Diciembre, Las Garzas, San Martín y otros, los cuales abarcan una población de medio millón de personas.
Director se defiende
Por su parte, el director del Idaan defendió la gestión de la entidad frente a las críticas por la baja ejecución presupuestaria en los primeros meses del año. Según cifras oficiales, hasta junio solo se había invertido un 11% de los fondos asignados, aunque el funcionario aseguró que a agosto la ejecución de inversión ya alcanzaba el 54%. “Los números son fríos. Tuvimos que comenzar prácticamente de cero porque no había proyectos en marcha”, sostuvo.
Uno de los principales problemas que golpea a los usuarios de la capital son los cortes de agua por mantenimientos en la planta potabilizadora de Chilibre, que este año acumula seis interrupciones.
Villarreal explicó que la planta, con más de 50 años de operación, estaba “muy descuidada” y ahora se encuentra en una fase de remozamiento que incluye la toma de agua del lago Alajuela, la sustitución de bombas y actuadores, y la modernización total de la subestación eléctrica. A mediano plazo, añadió, se contempla el cambio de válvulas hidráulicas para garantizar la estabilidad del servicio.
Villarreal también reconoció la complejidad de administrar el Idaan, con 56 operaciones en todo el país, algunas de las cuales resultan afectadas constantemente por fenómenos naturales.
Ante los cuestionamientos a su figura y los llamados a renunciar, el director dijo que su designación respondió a un giro hacia un enfoque técnico y no político en la administración del agua. “Las opiniones que piden mi salida se respetan, pero el objetivo es trabajar con orden y dejar que la ingeniería prevalezca sobre la política”, subrayó.

En cuanto a soluciones de largo plazo específicamente para Panamá Este, Villarreal adelantó que el Idaan prepara un programa de actualización de la red de distribución, que comenzará en febrero en el área de Juan Díaz.
Además, mencionó proyectos estratégicos como retomar la planta de Gamboa en el lago Gatún y desarrollar una nueva potabilizadora en Las Margaritas de Chepo, alimentada por el río Mamoní y respaldada por estudios hidrológicos en Bayano.

