“[A] las personas que quieran ingresar a la Fuerza Pública y tengan un tatuaje, nunca se les ha prohibido… lo único que se le ha pedido es que se quite su tatuaje y entre a la Fuerza Pública”.
Así se pronunció este viernes 26 de agosto de 2022 el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, en torno a una propuesta legislativa que flexibiliza una norma de la Policía Nacional para que futuros agentes con tatuaje puedan ingresar a esa institución.
La iniciativa, impulsada por el diputado del Partido Revolucionario Democrático, Víctor Castillo, fue prohijada ayer, jueves 25 de agosto, por la Comisión de Gobierno. Ahora, deberá pasar a su discusión en primer debate.
La Comisión de Gobierno y Asuntos Constitucionales prohijó el proyecto de Ley 75, que modifica un artículo de la Ley 18 de 1997, Orgánica de la Policía Nacional, relativo a la tenencia de tatuajes en su personal.
En ese sentido, Pino enfatizó que “somos muy respetuosos de lo que es cada persona” y que el tema de los tatuajes en los aspirantes a ingresar a la Policía “no ha sido un impedimento”, pero sí son lineamientos que datan de hace muchos años.
“Hay que consultar” y ver el tema de forma muy sigilosa, comentó Pino.
“Lo que hagamos mal ahora repercute en el futuro. A mí no me gustaría ser responsable de una mala decisión”, aseveró.
No explicó por qué un tatuaje impide a una persona desempeñarse óptimamente como agente policial.
Por su parte, el diputado oficialista Castillo indicó que la propuesta surgió debido al rechazo por parte de la Academia de la Policía de no permitir el ingreso de personas con cicatrices o tatuajes. “No queremos que entren personas de bandas a la institución, pero tampoco podemos impedirle a esos jóvenes de 18 a 25 años que con un tatuaje que tenga sea de repente discriminado y no entre”, sostuvo Castillo.

