Durante los últimos 60 años, la evolución de la música típica popular panameña ha traído como consecuencia positiva la conquista del gusto de los panameños y su modernización.
Pero también ha provocado la desaparición de ritmos e instrumentos que sentaron las bases de este género musical.
Hoy, varios instrumentos musicales autóctonos que surgieron de la necesidad del hombre del campo por expresarse y animar sus festejos son poco conocidos. Además casi no quedan personas que sepan ejecutarlos y mucho menos fabricarlos.
Se trata de instrumentos de viento como el pito, el corozo, la gamitadera y el cacho.
Entre los instrumentos de percusión que ya no abundan están la churuca, el güiro, el tambor y la caja. Y entre los de cuerdas que padecen esta misma suerte están la mejorana y el socavón.

