El vocalista de Rabanes, Emilio Regueira, es un tipo franco. Sabe que su música solo aborda temas “callejeros y atrevidos”, y que ninguna de sus canciones se puede dedicar... Bueno, al menos no a una hija suya.
¿El éxito de Rabanes hubiera sido el mismo sin Emilio Estefan?
Fue un gran eslabón, pero no todo el éxito se lo debemos a él. Si hubiéramos elegido otra propuesta, quién sabe si a las señoritas les hubiese gustado nuestro style.
¿Por qué terminó la relación con su tocayo, si hasta trotaban juntos?
¿Cómo sabes? Acabando el contrato salió la propuesta irresistible con Universal.
¿No los botaron por armar mini Woodstocks en los hoteles?
Lo de la destrucción en los hoteles es cierto, pero no nos botaron. Nos fuimos solos.
¿Qué es mejor: la música doble sentido o la que dice lo mismo que la doble sentido, pero directo?
La de doble sentido.
Si tuviera una hija, ¿cuál de sus canciones quisiera que le dedicaran?
Ninguna. Tendría que componer nuevas.
¿Si no le cantara a la droga (‘Ganja’) o al alcohol (‘Muriendo en el alcohol’), sus CD se vendieran igual?
Sé que puedo explorar más que temas callejeros y atrevidos, pero eso es lo que ahorita llama la atención.
¿Qué música no metería en su iPod ni aunque le pagaran?
La bachata. Me parece muy chusmática, sin gusto y con guitarra desafinada.
¿Y qué música oye con audífonos para que nadie se entere que le gusta?
Aqua, el grupo que canta Barbie Girl... Que nadie escuche esa vaina.
Su peor concierto.
Una vez me detuvieron en Puerto Rico porque, en un concierto, dije que al alcalde, que le decían “el amolao”, le gustaba el “bicho pelao”.
¿Lo quieren más en Panamá o afuera?
Primero en Chitré, después en Puerto Rico y después en el resto de Panamá.
¿La fama hace que las mujeres lo vean guapo?
La fama hace que te vean guapo, fulo y de ojos claros... Hace que no parezca cholo, me pone como refinado... Antes uno se tomaba un trago y decían: “ay, qué cholo más borracho”. Ahora dicen “ay, qué tipo más cool”.
¿Usted cuántas horas al día bebe?
Estoy en abstinencia desde hace cuatro meses, preparándome para el CD y poniendo en condiciones el hígado para los carnavales.
¿Es cierto que en temporada alta pasa más tiempo ‘en fuego’ que sobrio?
En gira estamos sobrios, solo en los conciertos.
¿Ud. es, como DJ Black, amigo del gobierno?
Soy amigo del que me paga.
Si en el próximo gobierno siguen con el patrón de nombramientos musicales en la Autoridad de Turismo, ¿se apuntaría?
A mí no me gustaría tener ningún puesto político para que no me jodieran la vida.
¿Qué hace un artista con talento, pero sin plata ni influencias en Panamá?
Busca un inversionista o un socio que lo ponga a vivir.
¿Son justos los promotores locales de conciertos?
Son como todo el mundo en Panamá: juega vivo. Pero si eres un tipo templado, no te meten los pelos pa’ dentro.
¿En Panamá hay que cantar gratis para surgir?
Sí. Y a la radio hay que cantarle gratis toda la vida.
Giras internacionales, patrocinios, imágenes de marcas, un Grammy… ¿ya tiene su primer millón?
No. Y si lo tuviera, no lo declaro.
¿Rabanes se está separando o no?
Para nada.
¿Y en qué quedó su disco como solista?
Ese caprichito mío puede esperar.
¿Quién le cerró las puertas al principio y ahora es ‘puras risitas’?
Alfredo Popa Arias se puso en vainas una vez porque no le gustaba un disco... Peleamos dos años.
Javi y Pipón, sus compañeros, abrieron un bar la semana pasada. ¿En qué invierte usted ese millón que no declararía?
En el bar de ellos.
