Aristides Cajar Páezacajar@prensa.com6 mil 709 millones 181 mil 450 personas. Esa era la cifra de la población mundial hace poco más de 24 horas, según la Oficina de Censos de Estados Unidos. Pero esa oficina tiene en la red un reloj de proyección de población que se actualiza cada minuto. Los números cambian a una velocidad pasmosa. A esta hora y este día, cuando usted lee estas líneas somos más. Muchos más. Y cada nuevo dígito representa a una persona, como usted o como yo, que necesita espacio, alimento, esperanza, futuro.
Y ahí empiezan los problemas.
Ayer se celebró el Día Mundial de la Población, con llamados a la reflexión sobre el futuro de la sostenibilidad del desarrollo en el planeta, es decir, la garantía de que lo que producimos y como lo producimos no dañe más el mundo que habitamos, y garantice la supervivencia de los habitantes actuales y de las generaciones futuras.
Y el momento no es bueno.
COMIDA PARA TODOS
El primer aldabonazo de advertencia ya sonó: se llama crisis alimentaria, la cual empezó a asomar sus fauces desde el año pasado.
Una perversa combinación de factores se unió para provocar la situación: el aumento sin precedentes de los precios del petróleo, malas cosechas, aumento de la demanda de alimentos en Asia, descenso de las reservas de comestibles, aumento de la demanda y los costos de la energía, y la volatilidad de los mercados de acciones.
Las consecuencias inmediatas son: graves disturbios en Haití, Egipto, Indonesia, Bangladesh, India, Pakistán y Tailandia, y preocupación en el resto del mundo.
Para tratar de contener la crisis, los gobiernos han tomado algunas medidas paliativas, como el congelamiento de los precios en algunos de los alimentos básicos.
SE TRATA DE PERSONAS
El ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, en un discurso con motivo de la primera celebración del Día Mundial de la Población de 1999 (el año en el que se llegó a los 6 mil millones de habitantes), recordó que no todo son cifras: “La población no es solo cuestión de números. Es una cuestión de seres humanos, una cuestión de individuos, una cuestión de cada uno de nosotros”.
