No es tarea fácil acercar la literatura a la gente, especialmente hoy en día, que hay tantas otras cosas para llenar los momentos de ocio. De esto es testigo Jorge Montealegre, escritor y secretario ejecutivo del Consejo Nacional del Libro y la Lectura de Chile. Él, como otros compatriotas suyos, ha viajado a Panamá a exponer como parte del programa de charlas y conferencias de la
Feria del Libro, que se desarrollará hasta el domingo en el centro de convenciones Atlapa. Esto tiene gran importancia, especialmente con Chile como país invitado de honor este año .
Para probar que se puede acortar el trecho entre la lectura y su público, el conferencista hizo referencia a medidas específicas que han dado resultados positivos en su país, donde se celebra el "Año Iberoamericano de la Lectura".
En un discurso pausado y sin quitar la mirada del público, explicó cómo en Chile se prestan libros en los trenes para leer durante el recorrido. Las ganas de que la gente lea han llegado al punto de que le regalan anteojos a quienes no pueden leer por problemas en la vista.
Durante la conferencia, varias voces del público contribuyeron al tema. Resaltó la opinión de Pedro Parra Sachenza, otro expositor chileno, quien recordó el éxito de una campaña pro-lectura que consistía en vender libros al mismo precio de "una cajetilla de cigarros. Pero eso fue antes de la dictadura en Chile", recordaba Parra, quien fue exiliado político.
Igualmente, Parra Sachenza propuso regalar un libro a cada niño en el país. ¿Una movida drástica? Quizá. Él lo describió como una "medida concreta". Puso énfasis en que los libros son realmente el "mejor amigo", refiriéndose a "cómo la gente los lleva a viajes, al baño, y hasta a la la cama...".
En tanto, Montealegre se mostró abierto a las opiniones y no ocultó su satisfacción por iniciativas como la Feria del Libro en Panamá, que "cada vez va creciendo y mejorando".
En el marco de la feria, también el escritor chileno Jorge Edwards presentó su última novela El inútil de la familia.
