Era la segunda vez que ocurría en los últimos años, y fue igual de impactante.
El 14 de septiembre de 2008 fallecieron dos trabajadores del Súper Xtra, ubicado en la 24 de Diciembre, y otros varios resultaron afectados, luego de aspirar gases tóxicos del tanque séptico del local comercial.
Benigno Mojica y Edgar Pittí no lo sabían, pero ese sería su último día de vida.
Aunque las razones nunca fueron esclarecidas, Mojica, Pittí, Expedito Sanjur y Juan Ojo se intoxicaron al tratar de remediar un daño en el cuarto de controles de la planta de tratamiento de aguas negras, o intentando rescatar a sus compañeros desmayados.
Mojica tenía 38 años y era aseador, mientras que Pittí, de 20 años, estaba asignado a la carnicería.
Nunca se supo con certeza por qué estos cuatro hombres estaban en el área del tanque séptico, cuando sus tareas en el supermercado no estaban relacionadas con esta actividad.
El Súper Xtra, por su parte, explicó en un comunicado que el accidente se produjo ante el aparente apagón de un dispersor de aire, falla que solía ocurrir cuando se producían fluctuaciones de electricidad.
Sin embargo, la empresa Elektra Noreste informó que el día del accidente no había ocurrido ninguna fluctuación.
Debido al accidente, el Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Trabajo inspeccionaron el local.
Por la precaria situación sanitaria que presentaba el lugar, el Minsa decidió cerrar el supermercado el 18 de septiembre –cuatro días después de las muertes–, aunque una semana después, el 25 de septiembre, autorizó la reapertura al “comprobarse” que se habían hecho los correctivos necesarios.
Las investigaciones penales las empezó la Fiscalía Auxiliar, que emitió citaciones para los trabajadores afectados, los dueños, y otros empleados del supermercado.
Pero según información de la oficina de Relaciones Públicas de la Corte Suprema de Justicia, tras las averiguaciones iniciales de la Fiscalía Auxiliar, el expediente se pasó a la Fiscalía Décima de Circuito, que terminó desestimando el caso porque las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial.
Aunque se llamó a varios de los parientes de las víctimas, ninguno de ellos contestó su teléfono celular.
El hermano de Benigno Mojica, Lorenzo, dijo que prefería hablar del caso en otro momento.
La Fiscalía Décima, finalmente, envió el expediente al Juzgado Segundo de Circuito el 19 de enero pasado, pidiendo un sobreseimiento.
