Ganaron Dana Castañeda y Luis Eduardo Camacho… ¿Qué gana o pierde el país?
El país nada gana y todo lo pierde. En Credenciales se facilitará el nombramiento de dos magistrados y se manejará cualquier denuncia contra magistrados de la Corte, y ya hay algunas enviadas por un abogado de Martinelli contra la presidenta de la Corte. Es peligroso. Y con Camacho viene, ahora más fuerte, la ley de amnistía para delitos comunes: de eso no tengas dudas. Eso será una injusticia histórica y una impunidad codificada. Solo falta eso para llegar al fondo. Aunque para mí ya no hay fondo. Lo de la Corte fue un golpe demoledor. Y si la amnistía llega a ellos, o devuelve ese proyecto o se hunde.
¿A quién protege realmente ese proyecto?
A Martinelli, a Varela y a otros que todavía están por ser juzgados. Aquí va a haber muchos políticos interesados en esa propuesta, así que el peligro es real. Y créeme que dentro del bloque de los 37 habrá votos a favor de ese proyecto. Sería un pacto entre corruptos y antidemocrático que va a dinamitar el régimen político, aparte de enterrar los pocos espacios democráticos que quedan.
¿Credenciales: filtro real o colador político?
Un colador político. Castañeda es amiga de Mulino. No se van a crear situaciones conflictivas: eso, seguro.
¿Quién arma la baraja en las comisiones?
Los magistrados, las reformas electorales (que hacia finales de año le caerán a Credenciales), y el reglamento interno. La influencia del Ejecutivo es importante. Y en cuanto a la comisión de Gobierno, ahí ha intervenido RM y directamente Martinelli. La puja y repuja no ha terminado entre Mulino y él.
El pulso por Presupuesto y Gobierno… ¿democracia de bloques o veto encubierto?
Es sorprendente que el bloque de oposición se haya hecho con la comisión de Presupuesto. Creo que ahí habrá un trato riguroso, pero no obstruccionista, para el presupuesto. Veto, no creo. Pero ese bloque se va a seguir rompiendo. Así que no hay garantías.
Votación secreta: ¿muere el consenso o triunfa la desconfianza?
Ambas.
Ricky Fábrega, ¿embajador de Mulino ante el reino de la Asamblea o jefe de ortopedia en el hospital de la politiquería panameña?
Yo coincido con Mulino en su interés legítimo de mantener una relación directa con la Asamblea, porque para sus proyectos le toca dialogar. Pero comprar es otra cosa. Y para que haya un corruptor tiene que haber un corrupto. Eso debemos tenerlo muy claro.
Bloque de 37 dividido… ¿cooperan o compiten entre ellos?
Ese bloque no tiene un programa país. Se pusieron de acuerdo para capturar la presidencia de la Asamblea. En ese fin había intereses muy distintos: ya lo empezamos a ver. Las traiciones no han sido de última hora. Se ha faltado a la palabra empeñada y al compromiso. Y eso lo seguiremos viendo.
¿El hecho de que Vamos no pudo consolidar una alianza fuerte y sostenible habla de Vamos o de la clase política panameña?
De Vamos. La corrupción es un aspecto de la lucha, pero si no nos ponemos de acuerdo en qué clase de país queremos… Fíjate cómo se dividieron con la ley 462: hay acuerdos en algunos aspectos, pero no hay coherencia política.
En redes dicen que es “corrupción sofisticada”. ¿Lo es?
Sobra la palabra sofisticada. Es una corrupción rampante y descarada que nos muestra la debilidad ética y política de muchos diputados. La Asamblea está en franco deterioro.
Jubilaciones para la justicia al 100%. ¿La justicia se blindó a sí misma?
Claro que sí. No cabe un recurso de inconstitucionalidad porque son los propios magistrados de la Corte los que van a resolver sobre él o se van a tener que declarar impedidos, ¿verdad? Y así nos vamos a ir declarando impedidos uno tras otro. Es un atropello inaudito e inaceptable. El poder público emana del pueblo, y los tres poderes se deben al pueblo, que se ha manifestado en contra de ese aumento salarial y de esa jubilación.
El pleno las suspendió; ¿fue reacción o arrepentimiento tardío?
Ha sido una maniobra burlesca. Suspenderla es dejarla en el aire con la posibilidad de aplicarla en cualquier momento. Además, están comprando el apoyo de esos 142 funcionarios a los que hoy benefician para cuando ellos insistan en su beneficio. Aquí no hay una pizca de arrepentimiento.
¿Arreglaron una metida de pata o taparon el privilegio?
Intentaron tapar un privilegio espantoso, pero la sociedad reaccionó. Deben derogar el acuerdo y si no, la Asamblea debe aprobar una ley que meta en cintura de una vez por todas las jubilaciones especiales. Es una sinvergüenzura.
En redes dicen que es “casta estatal”: ¿Cómo lo llama usted?
Así mismo. El país debe ponerse de acuerdo en reformar la estructura política y constitucional para no terminar aún peor de lo que está. La situación económica, social y política ya no da más.
¿Ese pacto de magistrados se fraguó sin que el Ejecutivo lo supiera?
Eso es un misterio, aunque realmente no creo que sabían.
Cuando la magistrada María Eugenia López Arias le pidió “respeto” a los periodistas, ¿quería decir “déjennos en paz” o…?
Esa fue una declaración prepotente y quiso decir cállense la boca. Y a ella nadie la está irrespetando.
¿Es la opacidad el nuevo lenguaje del poder?
En cierta medida sí. Se encubre la realidad, se calla, se silencia, hay un doble discurso, se dice una cosa cuando se hace otra, se ocultan las verdaderas intenciones. Es un atentado directo contra el concepto más elemental de democracia.
Ante escándalos como estos, ¿la comisión del Pacto de Estado por la Justicia serviría para algo más que una foto, o como dice el presidente Mulino eso estaba muerto?
No podría hacer nada, pero no es porque esté muerto, sino porque lo dan por muerto. Es facultad del presidente designar a los magistrados, pero la sociedad civil debe ser considerada, porque para ella se gobierna. No se gobierna en abstracto ni para sí mismo, sino para la sociedad.
¿Ve señales de autoritarismo o aún hay frenos?
Las veo claramente. Y el presidente ha dicho que si necesita ser dictador lo será. Estamos ante un presidencialismo autoritario que debemos cuidar que no llegue a un gobierno fascista. Los problemas políticos son institucionales, y por tanto no deben asumirse como personales. Eso es válido para todos.
¿Existe hoy un mecanismo ciudadano que frene esta deriva?
Es urgente exigir un pacto nacional por las libertades y los derechos de los ciudadanos, para que la sociedad pueda expresarse y se reviertan esas características autoritarias.
¿El desmantelamiento del Suntracs, el encarcelamiento de líderes sindicales y el arrinconamiento de los lideres magisteriales está justificado o ha sido una muestra de abuso de poder?
Es un tema muy complejo y hay muchas preguntas sin respuestas, y por tanto preocupaciones serias. Si las denuncias de los líderes venían desde antes de la huelga, ¿por qué esas medidas se judicializaron en medio de la huelga? Debe haber un momento de sosiego, para que podamos reorientar el país por caminos de menos enfrentamiento y decisiones radicales.
¿La criminalización de la protesta es parte de este guion?
Yo no estoy de acuerdo con el cierre de calles, pero no cabe la menor duda de que se ha criminalizado la protesta.
Minería: ¿La fórmula de Mulino es soberanía real o concesión maquillada?
Se puede estar de acuerdo o no con crear una empresa estatal que contrate o subcontrate a First Quantum, pero hay una fuerte oposición a la minería. Creo que debería considerarse la posibilidad de un referéndum consultivo, y no que se imponga una decisión trascendental tan a largo plazo. El poder viene del pueblo. Así lo dice la Constitución. Respetemos al pueblo, entonces.
Si la población protesta, ¿Mulino abandonaría la minería?
No creo. La población protestó fuertemente, y Mulino no abandonó la ley 462. Solo perdiendo un referéndum echaría para atrás.
¿La desconfianza ciudadana es exagerada o inevitable?
Se le ha hecho mucho daño al país engañándolo con la minería, la descentralización paralela, robándole la paz, la salud, la educación y el trabajo. ¿Cómo no va a haber desconfianza?
¿La corrupción en Panamá es cáncer o ADN?
Es cáncer, no ADN. Pero el ejemplo cunde. Y cuando usted ve que el poderoso es corrupto, ¿por qué no va a ser corrupto el que no es poderoso? El ejemplo educa.
¿Qué caso reciente confirma que el sistema no quiere curarse?
El acuerdo de la Corte y la reiteración de la amnistía.
A muchos los ha sorprendido para bien Mulino. ¿A usted?
Hay que admitir que heredó un país hecho trizas. Con la ley 462 debió haber mucha más consulta. No se tomaron en cuenta propuestas muy serias como la de la Universidad de Panamá. Yo no digo que debieron aceptarlas al 100%, pero sí discutirlas con seriedad. Y con el tema de Estados Unidos. ¿Qué hubo detrás de ese memorándum de entendimiento? Hay muchas explicaciones corriendo: la dependencia del dólar, el retiro del respaldo de los bancos...
Con la calculadora digital de pensiones, ¿bajarán las aprehensiones a la ley 462?
Lo dudo, porque la desconfianza es profunda. Además, habrá una gran parte de la población que no sabrá manejarla, o ni siquiera lo intentará.
¿Lo malo del Suntracs eran Saúl y las protestas violentas, o ser un sindicato confrontacional al poder económico?
La confrontación es natural y será permanente. Otra cosa es cómo se desarrolla esa confrontación. Yo no estoy de acuerdo con la estrategia de una huelga general indefinida. Había posibilidad de ganar luchas parciales.
¿Qué le parece la propuesta de que el examen de barras para los abogados sea opcional?
Me parece increíble que haya abogados que no sepan ni redactar. Es terrorífico, como terrorífico es que haya estudiantes que ingresan a la universidad sin comprender lo que leen. La crisis educativa es muy profunda.
¿Cómo ve el futuro del país frente a los ataques de Trump a la soberanía panameña y las declaraciones frente a la supuesta presencia china?
La situación es muy preocupante, pero los panameños hemos sabido sortear situaciones aún más difíciles.
¿Qué consejo le daría a la ACP para enfrentar la resistencia y las protestas de las comunidades de río Indio?
Solo se puede enfrentarlos con claridad, seguridad y difusión. Con garantías absolutas y ciertas de cómo se les va a compensar, y hacerlo público. Ese es otro ejemplo de la desconfianza.
Bukele cambió la constitución para permitir la reelección sin límites: ¿eso lo convierte en un dictador?
Hay muchas formas de dictaduras, como muchas formas de democracia. La de Bukele no es una democracia fuerte ni un presidencialismo autoritario. Es una dictadura abierta y clara que ha destruido la democracia en El Salvador.
¿Conviene una constituyente originaria?
Su conveniencia será en función de cuáles sean los objetivos propuestos, pero es la única forma de darle un vuelco a este sistema político putrefacto.
PERFIL:
Abogado y analista político. Ha sido director de Librerías Universitarias, asesor de empresas como El Corte Inglés, consultor para Larousse y articulista invitado de diarios españoles, entre otras.


