Judy Meana decidió romper el silencio que mantenía hace una semana, luego de anunciar la renuncia al cargo de vicealcaldesa de la capital, y reveló cuál fue “la gota que rebasó el vaso”.
Según Meana, la Alcaldía de Panamá, dirigida por José Luis Fábrega, se debe enfocar de ahora en adelante en el “contacto con la gente”.
A su juicio, su renuncia al puesto anunciada el pasado 8 de febrero “es un llamado de atención: hay que escuchar a la gente”.
Dijo que durante su gestión se presentaron varias situaciones, pero hubo una que la hizo abandonar el puesto. “Estoy de acuerdo con el proyecto de la playa, el mercado de marisco, pero con el aumento de impuesto no estoy de acuerdo”, indicó.
Cuando se le cuestionó por qué dejó a su compañero de fórmula, un año y medio antes de que culmine su gestión, respondió que “un cargo uno lo debe cumplir de manera profesional”.
Meana aseguró que continuará en política, bajo la bandera del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista. Hace unos días, no descartó sus aspiraciones a una posible candidatura presidencial.
En su carta de renuncia, divulgada la semana pasada, calificó a Fábrega de arbitrario.

