Una reunión con la Interpol en La Habana, Cuba, del 13 al 17 de diciembre, en donde se trató el tema del tráfico ilícito, puso en conocimiento al director nacional de Patrimonio Histórico, Domingo Varela, que Panamá solo había declarado siete piezas sustraídas del Salón del Oro del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz, el 14 de febrero de 2003.
Al revisar Varela la lista que la Interpol tiene en un disco compacto, se percató de que las piezas no correspondían con las del hurto del Reina Torres de Araúz.
Luego, tras comunicarse con la encargada de Interpol en Panamá, le confirmaron que las piezas no habían sido declaradas, por lo que presentó la denuncia formal al director de la Policía Técnica Judicial (PTJ), Jaime Jácome, el 30 de diciembre de 2005, con el propósito de que él diera la información a la Interpol.
En la denuncia se da cuenta de un listado de 18 piezas arqueológicas de orfebrería, que aún no han sido recuperadas, que incluye las fotografías y fichas de inventario.
Entre las piezas que aparecen en la lista están una pequeña placa o lámina rectangular repujada, brazalete o muñequera de oro martillado, pieza de oro fundido en forma de nariguera, pequeña placa circular, pendiente de oro fundido en forma de ave y pectoral en forma de disco, entre otras.
Sorpresa
La formal presentación de la lista de las 18 piezas faltantes del museo a la Interpol fue una "sorpresa" para el ex director de Patrimonio Histórico Carlos Fitzgerald, quien ha explicado que en su momento aportó las imágenes fotográficas de las piezas faltantes, pero "no le consta que hayan sido remitidas a la Interpol".
La razón por la cual la Interpol solo conocía de siete piezas sustraídas, Fitzgerald la atribuye a la falta de actualización del reporte o que las "nuevas autoridades del Ministerio Público, la PTJ o el Instituto Nacional de Cultura no hayan realizado las reiteraciones acostumbradas cuando ocurren cambios administrativos".
Sin forzar ningún acceso al edificio, la colección del denominado hurto del Centenario, ocurrido el 14 de febrero de 2003, estaba compuesta por 292 piezas precolombinas de oro y cerámica de la "Sala del Oro" del museo. Solo falta por recuperar 18 de estas.
Condena
El 5 de marzo de 2004, la Fiscalía Primera de Circuito solicitó el llamamiento a juicio para 13 imputados, entre ellos seis funcionarios del INAC.
Fue el 16 de mayo de 2005 cuando el Juzgado Séptimo del Circuito de lo Penal de Panamá, a cargo de Felipe Fuentes, declaró culpables de hurto calificado a Marquelio Headley, Adrián Cedeño Somarriba, Benjamín Rangel, Acela Lavergne y a Beatriz Ledezma.
En el Museo Reina Torres de Araúz se está haciendo un inventario de las piezas para luego trasladarlo hacia su nueva sede, ubicada en Curundú.

