Este lunes 13 de octubre, a partir de las 9:00 a.m., se llevará a cabo de manera simultánea en todo el país el Segundo Simulacro Nacional 2025, en el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD). La edición de este año se realiza bajo el lema: “Financiar la resiliencia, no los desastres”.
El simulacro es organizado por el Ministerio de Gobierno, el Sistema Nacional de Protección Civil y el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP). Contará con la participación de instituciones públicas, privadas, centros educativos y organismos de respuesta, con el objetivo de fortalecer la preparación y coordinación ante emergencias, informaron las autoridades nacionales.
A las 9:00 a.m., se instalará el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), desde donde se coordinarán las acciones de monitoreo y evaluación de los ejercicios a nivel nacional. Posteriormente, a las 10:00 a.m., se desarrollarán los simulacros de evacuación y respuesta en puntos estratégicos, incluyendo:
Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud
Tribunal Electoral
Ministerio de Gobierno (oficinas de San Felipe y Tumba Muerto)
Estación Ricardo Arango del Benemérito Cuerpo de Bomberos
Universidad Marítima Internacional de Panamá
El coronel Ángel Delgado, director de Calamidades Conexas del BCBRP, destacó que en cada Zona Regional del Cuerpo de Bomberos se han coordinado acciones conjuntas con instituciones locales, garantizando que el ejercicio se ejecute de manera ordenada y simultánea en todo el país.
Al mediodía, las autoridades de seguridad y emergencias ofrecerán desde el COE en Panamá Pacífico el primer informe oficial sobre el desarrollo del simulacro.
🇵🇦 Panamá realizará el 13/oct el Segundo Simulacro Nacional 2025 para fortalecer la respuesta ante emergencias. ¡Invertir en resiliencia es salvar vidas! 🔥🚒 #Simulacro2025 pic.twitter.com/7eeRz7G9ms
— Bomberos De Panamá (@BCBRP) October 13, 2025
El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, celebrado cada 13 de octubre desde 1990, fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. El lema de este año, “Financiar la resiliencia, no los desastres”, busca concienciar sobre la necesidad de invertir en estrategias preventivas y sostenibles frente al creciente costo económico y humano de los desastres naturales.


