Jorge Pacífico Adames fue un cercano colaborador de Arnulfo Arias Madrid, y por ello la sede del Partido Panameñista lleva su nombre.
Hoy, el edificio Jorge Pacífico Adames –ubicado en la céntrica Avenida Perú– ha dejado de ser parte de los conflictos vividos por el principal partido opositor, desde el descalabro electoral de mayo de 2004.
Tras la llegada de Juan Carlos Varela a la presidencia panameñista, en julio pasado, los grupos que le hicieron la vida difícil a Marco Ameglio durante su mandato han depuesto las armas, lo que incluye un intento de embargo contra el citado edificio.
El veterano arnulfista Antonio Domínguez informó que Varela se comprometió a cumplir con las prestaciones adeudadas a un grupo de empleados cuyos contratos no fueron renovados por Ameglio.
La suma de la reclamación laboral –cerca de 100 mil dólares– definida tras unos procesos donde Ameglio no pudo defenderse porque la representación legal del partido estaba aún en manos del grupo que lo adversaba, provocó un intento de embargo contra la sede panameñista y su mobiliario.
Domínguez fue uno de los que cargó con las computadoras, las sillas y otros equipos, tras la resolución del Ministerio de Trabajo.
En ese momento, tanto Domínguez como el abogado de los trabajadores y miembro del grupo opositor a Ameglio, Dionisio De Gracia, se quedaron con las ganas de embargar el edificio, ya que los bienes comprados con el subsidio electoral no pueden ser embargados.
Y es que, a pesar de otro cuestionado proceso que incluyó el traspaso del edificio a una sociedad anónima controlada por Moscoso, el Tribunal Electoral obligó a inscribir el inmueble a nombre del partido, debido que había sido comprado con el citado subsidio.
"Existe la voluntad de Varela de cumplir con las promesas sociales y judiciales (...) hemos iniciado las negociaciones para lograr un arreglo de pago y solo estamos esperando que el Tribunal Electoral reconozca la nueva directiva", explicó De Gracia, quien ha vuelto a estar cerca de quienes mandan hoy en el panameñismo.
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