La mejorana y el socavón son instrumentos musicales originarios de la región de Azuero, que aportan ricas variedades sonoras como acompañamiento a la décima cantada, entre otros géneros musicales.
Su uso parece exclusivo del campesino panameño, pues los escasos documentos en los que se habla de ellos señalan que no hay otro similar a la mejorana en el continente americano, y que el socavón solo se asemeja al violín por sus cuatro cuerdas sonoras.
Aunque nadie sabe quién los creó, se considera que las primeras mejoranas que se hicieron en Panamá provenían de La Mesa de Veraguas. Es allí donde nace uno de los primeros torrentes para cantar décimas: el mesano.
Del socavón se cuenta que nació de la necesidad del hombre de divertirse y expresar sus emociones, y que al observar los primeros violines –que llegaron al país, de Europa– se inspiró para crear este instrumento.
En las últimas décadas la mejorana y el socavón encontraron su mejor intérprete: Gabriel Villarreal, quien desde los siete años de edad comenzó a ejecutarlos, y en la actualidad es el único en el país que lo hace a la perfección.
En el socavón interpreta 10 torrentes que se utilizan para el acompañamiento del canto de la décima.
Villarreal recuerda que para aprender la ejecución del socavón tuvo que desarrollar a la perfección el toque de la mejorana.
LA FABRICACIÓN
Para fabricar ambos instrumentos se utilizan diferentes maderas, desde cedro espino y cedro amargo, hasta carate, que dan mejor acústica.
En sus inicios, las cuerdas para los dos instrumentos se hacían de tripas de gallina, pero en la actualidad se utilizan cuerdas de nailon, por su mayor resistencia al charrasqueo.
Los trastes, el diapasón, el caballito, la caja y las clavijas permanecen como las originales, pero con la particularidad de que no hay un tamaño estándar para su fabricación y que la mejorana tiene cinco cuerdas y el socavón cuatro.
Según Villarreal, el socavón fue el primer instrumento inventado y ejecutado por los músicos nacionales desde la llegada de los conquistadores españoles; la mejorana se creó después. De acuerdo con sus investigaciones, en los primeros años se usaron para el acompañamiento de los bailes y luego para el canto de la décima.
El veterano músico considera que se debe crear una ley para que el socavón, la mejorana y la guitarra española alternen en las tardes de cantadera, a fin de conservar su ejecución.
