ENTREVISTA

Las sombras que dejó la muerte de Daniel Carrizo

Las sombras que dejó la muerte de Daniel Carrizo
Las sombras que dejó la muerte de Daniel Carrizo

Eran las 12:00 p.m. del martes 9 de marzo. Como todos los días, prendí la televisión para ver las noticias. Dentro de esa crónica roja que nos asfixia, una llamó especialmente mi atención: la muerte de Daniel Carrizo. Tenía 19 años y había sido asesinado frente a toda su familia por un puñado de delincuentes que entraron a su casa a robar.

Yo tengo 24, y cada mañana, al levantarme, pienso que lo mejor de mi vida está por venir. Atónita, sentí como él –cinco años menor que yo– no iba a poder terminar de estudiar, casarse, formar una familia ni cumplir uno solo de los sueños que nos abruman de ilusiones...

En la televisión apareció su padre, angustiado y furioso, pidiéndole justicia al presidente, Ricardo Martinelli, por la muerte de su hijo.

“Ricardo Martinelli, yo te conozco a ti y tú sabes quien soy yo”, dijo demacrado el padre cuando las cámaras lograron arrebatarle un instante de furia. Pedía por la vida que se desvaneció frente a sus ojos ante esta ola de violencia que no respeta edad, hora ni barrio.

Era la primera vez que oía de Rolando Carrizo y tampoco conocía a su hijo, por lo que, aunque la noticia me impresionó, solo pensé “pobre gente... otra víctima más”. Y hasta ahí quedó.

Con el pasar de los días, hablando por aquí y por allá, me di cuenta de que esa muerte era mucho más cercana a mí de lo que imaginaba. Rolando Carrizo tiene cuatro hijos, o bueno, tenía. Tres de ellos –Alejandro, Ana Claudia y Daniel– recorrieron los mismos pasillos que yo mientras estudiábamos en la Universidad Santa María la Antigua, donde me gradué, pues tenemos, más o menos, la misma edad.

Hay más. El tío de Rolando, Roberto Carrizo, fue mi profesor de español –y el de mi madre, mis tíos y mis hermanos– en el Instituto Alberto Einstein. Fue él quien le dio las primeras luces a mi todavía no descubierta vocación periodística.

Además, Rolando Carrizo se graduó de La Salle en 1980, igual que el presidente de La Prensa, Fernando Berguido. Trabajó siempre en empresas grandes como Melo, Fidanque, Toledano, Holiday Inn y Café Durán. O sea, conoce a mucha gente. Lo mismo que su esposa, Elba Jiménez de Carrizo, quien ha trabajado en Bellsouth, Movistar y Xerox, y que su difunto padre, Luis Alberto Carrizo, quien ejerció el periodismo por 30 años.

Cuando supe todo eso, la muerte se me vino encima. La delincuencia puede arrancarle la vida a cualquiera. A mí, a usted, a quien sea.

Así lo llora también Rolando Carrizo, quien en esta entrevista confesó que nunca se imaginó que esa crónica roja lo alcanzaría a él.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Ministerio Público investiga presunta corrupción en el otorgamiento de trabajo comunitario a La Parce. Leer más
  • Jueza imputa cargos y ordena detención domiciliaria a empresario por presunto peculado en perjuicio de Conades. Leer más
  • Detienen a sujetos vinculados al Tren de Aragua y desactivan minas. Leer más
  • Días feriados y fiestas nacionales en Panamá 2026: Calendario detallado. Leer más
  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • El antiguo Figali volverá a manos privadas tras 16 años bajo administración estatal. Leer más
  • Venta de los puertos de CK Hutchison a BlackRock, incluyendo dos en Panamá, entraría en punto muerto, según WSJ. Leer más