OPINIÓN. Hemos recibido la visita de un presidente de una nación amiga. Lo que ahora debemos buscar es la coincidencia para potenciar el intercambio comercial y técnico. No en balde hablamos del presidente del socio histórico más importante de Panamá. Si tengo que juzgar por las palabras y gestos del presidente Bush, puedo decir que se sintió muy cómodo en nuestro país.
Durante la mesa redonda que se desarrolló en Miraflores, Bush se mostró como un promotor del tratado de libre comercio que está consciente del trabajo que se debe hacer en materia política en el Congreso de su país. Nosotros insistimos en que debe haber un trato igualitario en la recta final de las negociaciones del TLC.
Casi todos de los que intervinieron en la mesa enfatizaron en los esfuerzos que se hacen para combatir la corrupción, resolver los problemas de la Caja de Seguro Social y modernizar el Estado en general. Se abordó el tema energético. Bush también quiere alejarse de los hidrocarburos y buscar alternativas como el biodiésel o el hidrógeno como fuentes alternas de energía. También mencionó de manera muy general la ampliación del Canal y sus efectos en la competitividad.
En tono más de broma que en serio dijo que los chinos también estarían dispuestos a financiar la ampliación del Canal. [Entre los que asistieron al al almuerzo de ayer destacan, aparte de Villarreal, Stanley Motta, Nicolás González Revilla, Alberto Alemán Zubieta, Juan Carlos Navarro, Javier Cardoze, Valentín Monforte, Nilda Quijano, August Simons, Julio Escobar, Egberto Cobos y Jaime Arias].
