Artesanos de la región de Azuero confirmaron que existe una escasez de materia prima para la confección de varias artesanías, debido a las fumigaciones, talas y quema que han desaparecido plantas silvestres.
Avelino Delgado, artesano de motete, informó que es difícil encontrar bejucos silvestres de las especies mariquita, blanco y negrito con los cuales se hace diferentes clases de artesanías.
En tanto, Ernesto Pinto, otro artesano, afirmó que la madera para hacer pilón, bateas y platos también esta escasa, igual el junco para hacer sombreros.
Una de las artesanías más utilizadas por los campesinos de subsistencia de la región de Azuero es el motete, objeto que por más de dos siglos ha sido usado para el traslado y la recolección de granos como arroz, maíz y frijoles.
Con estos bejucos silvestre se confecciona la nasa, jaba, aguadera y sembradera. Este último en el que más ha desarrollado para siembra de granos en zona quebradas de las tierras altas.
Un motete regular tiene una capacidad para almacenar entre 70 hasta 90 libras, un almud de arroz (20 manotadas) y un almud de maíz (40 mazorcas). Estos dos últimos son términos árabes utilizados por los campesinos de Azuero desde hacen varios siglos.
Para estas artesanías hay una medida establecida: cada artesano la confecciona a su estilo y creatividad siguiendo un modelo que desde la época de los españoles se mantiene aún en esta región de Azuero.
El motete aun juega un papel muy importante para los campesinos de la región de Azuero sobre todo los que se dedican a la agricultura de subsistencia, con esta herramienta recogen por zafras centenares de fanegas de maíz.
Los artesanos atribuyen la escasez de bejucos a la tala, quema y fumigación que se ha dado en las provincias de Herrera y Los Santos, donde varías especies de bejucos han ido desapareciendo.


