La colocación de cámaras de seguridad en instalaciones de la empresa Bananera Chiquita Panamá en el distrito de Changuinola, Bocas del Toro, mantiene enfrentados a los obreros organizados en el Sindicato de Trabajadores Bananeros y la transnacional.
Esta situación llevó a la paralización de labores en las 21 empacadoras de la división bananera donde hay más de 5 mil obreros.
De acuerdo a cifras de la empresa, a raíz del paro de los trabajadores ha dejado de exportar más 300 mil cajas de banano lo que representa pérdidas “millonarias”.
El secretario general de SITRAIBANA, Francisco Smith, dijo que no es que se opongan a la colocación en las instalaciones de cámaras perimetrales de bioseguridad, sino las que están “fijamente sobre los trabajadores que realizan el proceso de empacado”, ya que se sienten “acosados y perseguidos” tecnológicamente.
Indicó que hay experiencias en otras empresas donde se ha despedido empleados por videos difundidos y “esto no lo permite el Código Laboral panameño.”
En la madrugada de este sábado, 3 de abril, se interrumpió la mesa de diálogo que mantenían SITRAIBANA y la empresa Chiquita Panamá con la mediación de Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, donde se pretendía llegar a un acuerdo con la implementación de las cámaras de video vigilancias.
¿Qué dice Chiquita Panamá?
Ante la falta de acuerdo, la empresa bananera presentó una propuesta que establece que el sistema de video vigilancia será según la necesidad de operaciones, y extenderá una comunicación a los trabajadores en cada centro de trabajo, ampliando la docencia del uso de las cámaras y el beneficio de estas en cuanto a la vigilancia y salvaguarda de bienes e intereses dentro de las instalaciones de la empresa y pertenencias de los trabajadores.
Señala el documento que las cámaras instaladas “no serán utilizadas para aplicar medidas disciplinarias a los trabajadores” en materia laboral. Además, aseguran que no tomarán represalias por las protesta llevada por los trabajadores.