9:06 a.m. - BERLÍN, Alemania (DPA) -Las autoridades alemanas han criticado duramente a Italia por no haber avisado de que en una fábrica de la región alemana de Baviera, en el sur del país, se adulteraban quesos semiestropeados y cubiertos de hongos provenientes de Italia, que luego salían al mercado como si fueran frescos.
"Nos tendrían que haber avisado de cualquier forma", dijo el ministro bávaro de Protección al Consumidor, Ottmar Bernhard, en declaraciones publicadas hoy por el diario alemán Sddeutsche Zeitung.
Bernhard lamentó que Italia no alertara a las autoridades bávaras "ni hace dos años, cuando descubrieron el escándalo, ni después, cuando cerraron las queserías en el norte de Italia".
Junto a la fábrica en Baviera hay implicadas otras tres empresas italianas, de la provincia de Cremona, en el norte del país, todas ellas al mando de un empresario siciliano de 46 años.
Bernhard subrayó en sus declaraciones al rotativo alemán que la Unión Europea (UE) debería contemplar la posibilidad de dictar sanciones contra Italia.
Los agentes italianos descubrieron a la banda después de que hace dos años se detuviera en el norte de Italia un camión de cuyo contenedor salía un olor nauseabundo.
El queso encontrado por la policía iba a ser enviado a la firma Megal para su "reciclado" en el pequeño pueblo de Vicolungo, pero ya estaba totalmente podrido. Mediante escuchas telefónicas posteriores lograron desarticular toda la red.
En sus investigaciones la policía italiana halló entre otras cosas gusanos, excrementos de rata y plástico en los restos de queso que fueron "reciclados" y vendidos como "productos nuevos".
La policía alemana descubrió la fábrica en Baviera sólo después de que este viernes el diario italiano La Repubblica destapara el caso.
