11:11 a.m. - LA HABANA, Cuba. (Xinhua).-Científicos cubanos investigan hoy el posible uso de cinco péptidos con propiedades antitumorales contenidos en el veneno del escorpión "Rhopalurus junceus", una especie endémica de la isla conocida como Alacrán Azul.
El descubrimiento e investigación de esos péptidos constituye una de las líneas de trabajo del grupo empresarial cubano Laboratorios Farmacéuticos (Labiofam), como parte del desarrollo de productos naturales en la terapia contra el cáncer.
Las experiencias en la extracción y manejo del veneno del alacrán fueron expuestas en un reciente congreso internacional por investigadores cubanos, quienes han comprobado la eficacia de esa alternativa que ha permitido el tratamiento de unos 10 mil pacientes con distintos tipos de cáncer, como de pulmón, cuello del útero, próstata y páncreas.
La directora de Investigación y desarrollo de Labiofam, Isabel González, explicó que el fármaco está aún en fase de estudio para su registro sanitario, aunque ya la marca está reconocida por la Oficina Cubana de la Propiedad Intelectual bajo el nombre de "Vidatox".
Ese es un medicamento totalmente natural obtenido del veneno crudo del escorpión "Rhopalurus junceus", cuya toxina se extrae mediante estímulos eléctricos al animal que aporta dos o tres gotas de la sustancia.
A los alacranes vivos se les extraen de las glándulas hasta seis secreciones de la toxina, que se combinan con agua destilada hasta lograr una solución, cuya composición depende del tipo de cáncer y del estado del paciente.
El fármaco homeopático fue desarrollado durante 15 años y ensayado desde 2010 en más de 10 mil pacientes en la isla y el extranjero, con resultados que demuestran que mejora la calidad de vida y ayuda a recuperar el peso corporal y el apetito.
En el éxito del tratamiento desempeña un papel importante la disciplina del paciente, porque el medicamento es administrado fundamentalmente por vía oral, aunque no es la única forma.
El paciente tiene una serie de restricciones dietéticas que acompañan la terapia precisamente para mejorar la absorción del fármaco y garantizar que circule y actúe las 24 horas del día sobre las células cancerosas, con el efecto de inhibir y frenar el desarrollo de la enfermedad.
Aunque los estudios sólo se hacen en la capital de la isla, en cada provincia existe un escorpionario en el que se lleva a cabo la cría en cautiverio de esta especie, supervisada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio ambiente.
González explicó que cuando se estudia un producto natural, ya sea el veneno u otro, se van hallando en su composición una serie de componentes que pudieran servir como base para el desarrollo de nuevos fármacos.
Se prevé que el índice de muertes por cáncer a nivel mundial alcance en sólo cinco años los nueve millones de personas, ya que aún no hay tratamiento efectivo, aunque más del 70% de los que ahora se aplican son naturales.
El veneno de escorpión ha sido empleado en la medicina tradicional en países como China e India para el tratamiento de diversas dolencias, entre ellas las convulsiones, el dolor y el propio cáncer, al inhibir el crecimiento celular de la masa tumoral.
Desde principios del siglo XIX, en Cuba ha sido empleado el veneno del escorpión "Rhopalurus junceus" con fines terapéuticos, con el llamado aceite de alacrán, que se decía era efectivo para contrarrestar la retención de orina.
Pero no es sino hasta comienzos de la década del 80 del siglo XX, en Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, que se vislumbran sus potencialidades como agente antitumoral a partir de estudios empíricos del doctor Misael Bordier.
