Se puede estar infectado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y no vivir con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), gracias al acceso a la medicina moderna.
Tal ha sido el caso del actor estadounidense Charlie Sheen, que recientemente dio a conocer públicamente -a través de una entrevista que brindó al programa Today, de la cadena de televisión NBC- su condición. “Estoy aquí para admitir que soy VIH positivo (…) son tres letras difíciles de asimilar”, dijo Sheen, de 50 años, quien fuera actor de la serie de televisión Two and a Half Men, quien señaló que no sabe cómo lo contrajo.
Aunque había sido diagnosticado hace cuatro años, Sheen decidió contarlo ahora tras haber sido víctima de extorsión. Hoy, gracias a que se trata con la terapia antirretroviral, su carga viral está indetectable (tiene menos de 50 copias del virus por milímetro cúbico de sangre), por lo que se encuentra en un buen estado salud.
Una persona VIH positivo, al estar indetectable, no tiene el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), etapa que funciona como una ventana para que enfermedades oportunistas ataquen el sistema inmunológico del paciente.
La diferencia entre el VIH y el sida es que el VIH es el mismo virus, que es un rotavirus, y el sida es un síndrome que representa un conjunto de signos y síntomas de una enfermedad, y viene siendo la última etapa de la evolución de la infección del VIH, explica Orlando Quintero, director ejecutivo de Probidsida.
Cuando una persona está en etapa sida presenta infecciones oportunistas, como la tuberculosis, toxoplasmosis, candidiasis, entre otras. “Es cuando se ve enferma”.
En Panamá, en un 90% de los casos que se registran como casos nuevos, la persona no conoce que se ha infectado por el VIH sino hasta 5 o 10 años después, porque durante ese tiempo no tuvo ningún signo o síntoma. “Solo podrás conocer si estás infectado con una prueba del VIH. En esta etapa de infección, es decir, en etapa VIH, la enfermedad no tiene rostro. Ya, en la etapa sida, luego que han pasado 5 a 10 años de infección por el VIH, sí aparecen signos y síntomas, como pérdida de peso, cambios en la piel, cuadros respiratorios y/o diarreicos frecuentes”.
CONFIDENCIALIDAD
César Núñez, director regional de Onusida para América Latina, aplaude “el coraje de Charlie Sheen por romper el silencio y el estigma relacionado con el diagnóstico de VIH” y lamenta que “todavía hoy existan la extorsión y los artículos amarillistas y sensacionalistas sobre la condición de vivir con VIH, que lo hayan obligado a revelar su estado de VIH públicamente”.
Si bien es cierto que cualquier figura pública que viva con VIH y que comparta su estado serológico ayuda contra la discriminación y da esperanza a las personas afectadas, esta no debe sentirse obligada a revelar su estado porque estas cuentan con derecho a la confidencialidad, afirma. “Muchas personas con el VIH deciden que la mayoría de la gente con la que contactan no necesita conocer detalles relativos a su estado de salud. La decisión de con quién hablar sobre el VIH es muy personal, y lo que resulta correcto para una persona, puede no serlo para otra”, señala Núñez.
