Rojo como un tomate. Cachetes de Heidi. Nariz de Rudolph. Tal vez conozca estas expresiones que aluden al enrojecimiento facial, que puede ser completo o en una zona particular del rostro. Varias condiciones pueden causar este problema.
Una de las más comunes es la rosácea, más frecuente en mujeres adultas, pero que también afecta a los hombres. Es más notoria en quienes tienen tez clara. El enrojecimiento está asociado al calor, la ingesta de bebidas calientes, alcohol, comidas picantes o muy condimentadas.
También hay alergias que se activan con el sol, o son causadas por un producto cosmético o medicamento que hacen que la persona se ponga roja o se brote. El paciente con rosácea tiene rubor facial más seguido, a diferencia de alguien con una alergia. Al principio tiene periodos en los que va y vine, pero después se hace permanente.
Las mujeres menopáusicas pueden presentar rubores, asociados a los cambios hormonales.La dermatitis periorificiaria se observa alrededor de la boca, nariz o los ojos, y puede deberse al uso inadecuado de corticoides para la cara, o ser un subtipo de rosácea.
Alerta
El lupus presenta una condición llamada “eritema malar”, un enrojecimiento de la cara en forma de mariposa, que empeora cuando el paciente se expone al sol.
Es normal que al ejercitarse a una persona se le ponga roja la cara. A algunos se les pone roja la cara y las orejas cuando toman alcohol, pero puede ser por un problema al metabolizarlo. Mientras no beban no ocurrirá el enrojecimiento, a diferencia de una persona con rosácea, cuya cara está roja siempre.
El dermatólogo Tiberio Rodríguez explica que en la forma más común de rosácea (eritemato-telangetásica), los vasos sanguíneos se ven dilatados en las mejillas, nariz, frente, mentón o en toda la cara. Esta puede mantenerse así o evolucionar a la rosácea pápulopustular o inflamatoria, en la cual aparecen pequeñas lesiones (pápulas o pústulas) que lucen como acné.
La forma más severa es la fimatosa o rinofima, la cual se ve más en hombres adultos. Además del enrojecimiento, la nariz sufre un gran crecimiento. “Se trata de una hipertrofia intensa de las glándulas sebáceas. Es menos frecuente que las anteriores, y a veces hay que hacer una biopsia para confirmar el diagnóstico”, explica el dermatólogo.
Incluso, hay una forma de rosácea ocular.
La rosácea se puede controlar eliminando los factores desencadenantes. Si solo tiene rubor y capilares dilatados, puede usar cremas que reducen el rubor, humectante, jabón suave y bloqueador solar. En algunos casos se puede usar láser y cuando mejora se continúa con el tratamiento tópico.
Si hay brotes se deben incluir antibióticos y antiinflamatorios. Y los casos de rinofima requieren un procedimiento quirúrgico, usando, por ejemplo, un electrocauterio o láser de CO2, para mejorar la apariencia de la nariz. Es importante que un médico lo evalúe si presenta rubor facial con mucha frecuencia para descartar que se trate de una enfermedad grave y que le indique el tratamiento adecuado.
